sábado, 7 de noviembre de 2009

miércoles 28 de octubre de 2009

Biografia: Willie Rosario "Mr. Afinque"


El músico Willie Rosario es una de esas figuras del pentagrama de la salsa que han cargado sobre sus hombros la lucha por la permanencia del género, lidiando contra las adversidades que, en muchas ocasiones, impone el mercado artístico.
A sus 74 años de edad, el veterano percusionista aún mantiene viva la más arraigada tradición del quehacer salsero, ostentando una agrupación que por más de cuatro décadas ha cultivado un historial musical colmado de éxitos.
Su propuesta artística, montada sobre el patrón armónico de cuatro trompetas y un saxofón barítono, se consolidó temprano en los años 60, luego de haberse nutrido de múltiples experiencias como líder de orquesta y bajo la sombra de la agrupación de Johnnie Seguí.
Se formó como guitarrista
Natural del pueblo de Coamo, donde nació el 6 de mayo de 1930, en la calle Ramón Emeterio Betances, Fernando Luis Rosario Marín, su nombre de pila, comenzó sus pasos en la música atraído por el sonido de la percusión.
Recuerda que al salir de la escuela, con siete años de edad, solía entretenerse tocando sobre unas latas de galleta en el balcón de su casa, imitando el sonido de las orquestas de Rafael Muñoz y el Sexteto Puerto Rico.
Su madre, asombrada por la pasión artística del niño, no dudó en enviarlo a estudiar guitarra, tan pronto se anunció en su pueblo la inauguración de la primera escuela de música, en el año 1942.
Para entonces, Willie Rosario tenía 12 años de edad y aprendió a solfear y familiarizarse con el valor de las notas musicales gracias al empeño del profesor Juan Suárez, el único maestro de música que había en el pueblo.
"Las clases tenía que tomarlas fuera del salón porque cuando se creó la escuela yo estoy graduándome de noveno grado y estaba pasado de edad. Sin embargo, Juan Suárez me atendía detrás de la cortina donde estudiaba Bobby Valentín, Willie Rodríguez, Luis Manuel Rodríguez y Carlos Luis Martínez ('Coamito')", comenta.
Recién cumplidos sus 15 años de edad, logró su primera experiencia musical junto a un grupo de amigos de su pueblo que habían formado el Conjunto Coamex y en el que necesitaban un bajista.
"Yo sabía un par de tonos en la guitarra y cuando hacen el grupo no hay quien tocara el bajo, y yo lo hice tocando los acordes de la guitarra", asegura.
Esa experiencia, aunque efímera, fue importante en su formación y determinante para lo que años más tarde desarrollaría en la ciudad de Nueva York.

Obrero, militar, artista y periodista
Willie Rosario abandona el país junto a su familia en el año 1947, como consecuencia de la estrechez económica de la época, situándose en la "Gran Manzana" al igual que otros miles de puertorriqueños para quienes la emigración representó una alternativa para mejorar su condición de vida.
A su arribo a Estados Unidos trabajó de obrero en el Departamento de Correos de la Joyería Cartier –ubicada en el privilegiado sector de la Quinta Avenida de Manhattan–; también laboró en la fábrica de gabinetes de oficina Arts Steel Company y fue comisionista de bodegas. Años más tarde, se enlistó en el ejército, justo en el periodo en que se gestó la agresión contra Corea.
Siendo militar, Willie Rosario fue de visita en una ocasión al salón de baile El Palledium y quedó deslumbrado al ver a Tito Puente tocando los timbales de pie.
"Nunca lo había visto (a Tito Puente) y me entusiasmó su estilo, por lo que decidí que quería aprender a tocar percusión y comencé clases con un judío que se llamaba Henry Adler y con un músico famoso de esos años de nombre Willie Rodríguez, hermano de Augusto Rodríguez, el fundador del coro de la Universidad de Puerto Rico", narra.
Tras concluir sus años de soldado, en 1952, regresó a Puerto Rico a visitar a su familia, estadía que se prolongó por un año al ser convidado a formar parte de la orquesta Fiesta, en calidad de baterista, sustituyendo a Mon Rivera.

"Cuando llegué a Coamo había varios muchachos del pueblo que habían hecho un grupo. Estaba 'Coamito', Waldo Seda y Luis Guillermo Ortiz, y con ellos estuve un año y también hice algunas cosas con tríos y conjuntos de poco reconocimiento y sin nombre", dice el músico, quien retornó a Nueva York en 1953 para cumplir unos compromisos con la orquesta Fiesta y decidió no regresar a Puerto Rico.
Ese mismo año conoció a Johnnie Seguí, quien le ofreció trabajo en su orquesta, que para entonces había establecido una pauta en la sonoridad latina, al armonizar su grupo con el sonido de cuatro trompetas antes de que esa fórmula fuera utilizada por Tito Puente y Tito Rodríguez.
"Ahí tuve mi escuela. Aprendí de la disciplina de una orquesta, a ser responsable, honesto, a manejar un grupo y a vestirme bien. Ésa fue la base para formar mi agrupación", sostiene.
Junto a Johnnie Seguí grabó el álbum "Cha cha chá", recordado por los éxitos "El bodeguero", "Duerme" y "Tati", un tema de Rafael Hernández. También hizo varios discos de 78 y 45 rpm, en los que se destacaron las melodías "Malcriada" y "Nicolasa".
En esos años también colaboró con el conjunto de Joe Quijano y el grupo del pianista venezolano Aldemaro Romero, de lo que afirma "fueron experiencias de un tiempo".
Mientras se desempeñaba como músico, Willie Rosario decidió cursar estudios universitarios e ingresó a la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Gannon, en la ciudad de Erie, en Pennsylvania, donde se especializó en periodismo radial. Como reportero obtuvo su primera oportunidad laboral en la estación radial WALO, de Nueva York, donde se inició en un programa de recetas de cocina en compañía del conocido músico Machito Grillo y su hermana Graciela.
Esa experiencia le permitió, además, conocer a los más distinguidos músicos de la época y establecer con solidez su nombre en las listas de las figuras más destacadas del mundo musical latinoestadounidense.
Marcando el ritmo
El trabajo musical de Willie Rosario es fiel a la tradición de las orquestas bailables.
Confiesa que Tito Puente le recomendó que siempre procurara que su nombre y su foto encabezaran la carátula de sus discos porque, según recuerda las palabras del "Rey del Timbal", "no es que uno sea egoísta ni mala gente, pero pon sólo tu nombre en la carátula porque tú siempre vas a estar ahí y cuando pones el nombre de un cantante ellos se levantan un poco y se creen que son la orquesta".
A finales de los años cincuenta fungió como timbalero designado en las orquestas de Tito Puente y Tito Rodríguez, de quienes confiesa haber aprendido "cómo hacer esa clase de música, aunque luego nuestra generación elaboró su propio sonido y estilo".
El artista asegura que nunca le interesó destacarse como solista en su propia orquesta, más se concentró en armar un sonido orquestal en la que los músicos lograran un desempeño honroso supeditado al patrón armónico de la pieza.
Uno de los momentos más duros de su carrera musical ocurre cuando lo desplazan de la dirección de la orquesta en el Club Caborrojeño porque, señala, en ese tiempo su mamá estaba muy enferma y necesitaba el trabajo.
La diferencia del tiempo de entrada de Gilberto Santa Rosa y Tony Vega a la orquesta fue de meses, igual que sus respectivas salidas.
Los éxitos "Lluvia" y "Botaron la pelota" no fueron considerados para incluirse en una producción discográfica, pero la reacción del público fue tan favorable que se decidió grabarlos.
Con la salida de Gilberto Santa Rosa también se produjo la partida de Jimmie Morales (conga), Tito Echevarría (bongó) y Mario Viera (coro).
Cuenta Willie Rosario que cuando Tony Vega abandonó la orquesta Junior Rosado, que estaba a cargo del sonido, completó la sección de coros cantando detrás de una cortina.
Tony Vega regresó al grupo al poco tiempo de su partida, aunque se trató de una presencia efímera.
La orquesta de Willie Rosario fue nominada a un premio "Grammy", en 1987, por su álbum "Nueva Cosecha", en el que cantan Gilberto Santa Rosa y Tony Vega, compitiendo con Mario Bauzá, Willie Colón y Rubén Blades.
La orquesta se mantiene vigente con la participación de los cantantes Canito Rodríguez ("El Canito de Sabana Seca"), Omar Negrón y David Anastacio.

Arquitecto de un sonido diferente
Fue en el año 1958 cuando el timbalero Willie Rosario se aventuró a crear su propia agrupación, una vez que el músico Johnnie Seguí, con quien trabajó desde 1953, decidió disolver su grupo para regresar a Puerto Rico.
En aquel momento, armó una banda con la mayor parte de los músicos de Seguí y se lanzó a "tocar en la calle", dando a conocer su proyecto en algunos de los más reconocidos salones de baile de la época, como el Casino Broadway y el Monte Carlo.
Su mejor momento, en cambio, lo logró como orquesta de planta en el Club Caborrojeño, ubicado en la calle 145 y Broadway, y en la que alternó con el grupo de Joe Valle por espacio de cuatro años.
"Cuando me dan el contrato en el Caborrojeño me exigieron que había que tener un cantante de mucha fama porque allí estaba Joe Valle que era una de las voces más privilegiadas que había en el ambiente. Yo acepté que fuera así porque lo que quería era tener la oportunidad de estar en el club, que era de los más visitados", asegura el artista, quien durante el periodo que permaneció en el club acompañó a figuras como Vitín Garay, Chivirico Dávila y Yayo El Indio.
Este último, que hasta ese momento figuraba sólo como una atracción especial del local, se integró a la orquesta de Willie Rosario tras la salida de Chivirico por diferencias con el propietario del club.
Fue en el año 1958 cuando el timbalero Willie Rosario se aventuró a crear su propia agrupación, una vez que el músico Johnnie Seguí, con quien trabajó desde 1953, decidió disolver su grupo para regresar a Puerto Rico.
En aquel momento, armó una banda con la mayor parte de los músicos de Seguí y se lanzó a "tocar en la calle", dando a conocer su proyecto en algunos de los más reconocidos salones de baile de la época, como el Casino Broadway y el Monte Carlo.
Willie Rosario acompañado de Silvestre Méndez (izq.) y Nelson Pinedo (der.) en el Teatro Puerto Rico de NY en 1955. (Colección Willie Rosario)
Su mejor momento, en cambio, lo logró como orquesta de planta en el Club Caborrojeño, ubicado en la calle 145 y Broadway, y en la que alternó con el grupo de Joe Valle por espacio de cuatro años.
"Cuando me dan el contrato en el Caborrojeño me exigieron que había que tener un cantante de mucha fama porque allí estaba Joe Valle que era una de las voces más privilegiadas que había en el ambiente. Yo acepté que fuera así porque lo que quería era tener la oportunidad de estar en el club, que era de los más visitados", asegura el artista, quien durante el periodo que permaneció en el club acompañó a figuras como Vitín Garay, Chivirico Dávila y Yayo El Indio.
Este último, que hasta ese momento figuraba sólo como una atracción especial del local, se integró a la orquesta de Willie Rosario tras la salida de Chivirico por diferencias con el propietario del club.
En 1962, Willie Rosario abandonó su participación en el Caborrojeño, alegando haber sido víctima de un "golpe de Estado".
"Al cabo de unos años de estar en el club, Yayo El Indio se empeñó en tener una orquesta y el dueño, como él era famoso, me sacó y me dejó sin trabajo. Ahí me fui a la calle a meterle el pecho de verdad al negocio y hago una (banda) nueva porque todos los músicos que tenía se quedaron en el club, excepto uno, el único honesto y decente: Bobby Valentín", comenta.
De esa manera, Willie Rosario inició una nueva etapa en su carrera armándose de una batería de músicos encabezada por Rudi Martin (piano), Izzy Feliú (bajo), Luis Rodríguez (conga), Bobby Valentín (trompeta), Eddy Snell (trompeta), Tony Cofresí (trompeta) y Frankie Figueroa (voz), y con quienes produce, en 1962, su primer disco, "El bravo soy yo".
Para entonces, el nombre del timbalero era reconocido en las lides musicales, no tan sólo por su rol de líder de orquesta, sino por su participación con el músico Herbie Mann y como miembro de la familia Alegre All Star, con quien participó en los discos "Way Out", "El Manicero" y "Perdido". También figuró en el disco "Salsa máxima", junto a Cesta All Star.
En 1964, produjo el disco "Fabulous and Fantastic", que incluyó, entre otros, los temas "Los generales de la capital", "A Villa Palmeras" y "Nos engañó la vida", interpretados por Frankie Rodrí-guez, seguido por "Latin Jazz Go-Go-Go" (1965), "Haida Huo" (1966) y "Boogaloo and Guaguancó" (1966), en los que se destacó como vocalista Paquito De Jesús, quien sustituyó a Frankie Rodríguez luego que éste se marchara a Puerto Rico para formar parte de la orquesta de César Concepción, para más tarde integrar las bandas de Nacho Rosales y Memo Salamanca, en México.
Innovó con su propuesta armónica
Una de las grandes aportaciones de Willie Rosario a la salsa fue la elaboración de una propuesta armónica novel, que a poco fue sellando su identidad sonora matizada por la combinación de cuatro trompetas y saxofón barítono, un experimento hasta entonces no explorado.
"Traté ser lo más original posible, con un estilo que nos distinguiera, por lo que pensé en añadir un violín, un clarinete y hasta un trombón, pero un día visite un salón de jazz en Nueva York, el Blue Note, y estaba tocando Jerry Moligan, que era un virtuoso del barítono, e hizo unos pasajes del piano, el bajo y el barítono en un tema de bossa nova que cuando lo oí supe que era lo que quería", comenta el veterano percusio-nista.
Desde entonces, la orquesta se distinguió por el uso del saxofón barítono en combinación con la armonía de cuatro trompetas provocando un sonido diferente y profundizando la esencia rítmica del grupo, concepto que se consignó en la producción del álbum "Too Too Much" (1967), en el que, además, reaparece la participación de Frankie Figueroa en la parte vocal, junto a Pete Bonet y Willie Torres.
El trabajo artístico de Willie Rosario prosiguió con la producción "El bravo de siempre" (1968), un trabajo que marcó una huella en la salsa con el éxito "La cuesta de la fama", en voz de Meñique Baltasnegras. Este álbum también incluyó "La esencia del guaguancó", "La realidad" y "Superman", entre otros.
En el año 1970, Willie Rosario reclutó al cantante Chamaco Rivera, quien es recordado por el éxito "De Barrio Obrero a la Quince", incluido en el álbum "De donde nace el ritmo" (1970), seguido por "Más ritmo" (1972), ambos con arreglos de Louis Ramírez y José Luis Cruz.
Estas producciones marcan la frontera para la transición del proyecto musical de Willie Rosario, quien a partir de ese momento optó por continuar su propuesta desde Puerto Rico, dejando atrás el mundo neoyorquino en el que se curtió.
Los años dorados de "Mr. Afinque"
Tras varias décadas vinculado al mundo musical latino de Estados Unidos, el timbalero Willie Rosario optó por radicarse en Puerto Rico, convirtiéndose en una de las figuras salseras más productivas y solicitadas de la década del 70 y 80.
Su opción de mudarse a la Isla, asegura, estuvo motivada por una combinación de factores familiares e intereses comerciales.
"Yo no quería que mis hijos se criaran en Nueva York, no me gustaba ese ambiente para ellos y prefería que crecieran aquí. Además, cada vez que me encontraba con la Sonora Ponceña y El Gran Combo me contaban que mi música se escuchaba mucho en Puerto Rico y que había mucho trabajo, entre fiestas patronales y graduaciones", sostiene.
De esa manera, el músico se instaló en su patria acompañado de su orquesta, y al cabo de unas semanas regresó a la "Gran Manzana" para cumplir con varios compromisos, momento en que su cantante, Chamaco Rivera, le indicó su interés de no regresar a la Isla, siendo reemplazado por Junior Toledo.
"Junior era el cantante nacido para la orquesta y es cuando nos levantamos bien y la cosa se puso fuerte", acota.
El primer trabajo de esta nueva era de la orquesta fue "Infinito" (1973), al que le siguió "Otra vez" (1975), consagrados por los éxitos "Juventud siglo 20" y "Casualidades", respectivamente.
A partir de ese momento, el veterano percusionista destacó en sus producciones discográficas a más de un cantante, incorporando la participación de Bobby Concepción y Guillo Rivera, con quienes produce "Gracias mundo" (1977).
Empero, las siguientes producciones de la orquesta, "From the Depth of my Brain" (1978) y "El rey del ritmo" (1979), no contaron con la participación de Concepción.
Diferencias entre Willie Rosario y Junior Toledo, que el líder de orquesta atribuye a problemas de disciplina, desembocaron en la salida del cantante, quien, dice Rosario, alentó la renuncia del grupo de su contraparte Guillo Rivera para desencajar lo que había sido hasta el momento una fórmula ganadora.
Justo en ese momento se incorporó en el grupo al joven cantante Tony Vega, que hasta entonces había participado en la orquesta de Raphy Leavitt y La Selecta.
"Junior (Toledo) y Guillo (Rivera) se van un jueves del grupo y al otro día estábamos tocando en Canóvanas. Llamé a Tony Vega y también me comuniqué con Bobby Concepción y Chamaco Rivera, que en esos días estaba en Puerto Rico, y así nos estuvimos defendiendo un par de semanas, hasta que le hablé a (Gilberto) Santa Rosa", cuenta el líder de la banda.
El primer álbum al mando de Tony Vega fue "El de a 20 de Willie" (1980), en el que también grabó Bobby Concepción y que logró éxito con el tema "Mi amigo el payaso". Luego, en 1981, la orquesta despuntó con el binomio Tony Vega y Gilberto Santa Rosa, en una periodo de cinco años colmado de fama y que se consignó en las producciones "The Portrait of a Salsa Man", "Atízame el fogón", "The Salsa Machine" –el último en el que participó Bobby Concepción–, "Nuevos Horizontes", "Afincando" y "Nueva cosecha", en el que se une como vocalista Pupy Cantor.
Esa fue la época gloriosa de "Botaron la pelota", "Lluvia", "Busca el ritmo", "Negrita linda" y "El antifaz", entre más de una decena de consabidos éxitos.
A partir de 1987, la salida de Tony Vega y Gilberto Santa Rosa maró un derrotero nuevo para la banda del también conocido "Mr. Afinque", quien mantuvo su proyecto musical con la participación de Pupy Cantor y Josué Rosado, para más adelante integrar a Primi Cruz (responsable del éxito de "Anuncio clasificado"), Bernie Pérez, Henry Santiago, Rico Walker y Ángel Luis Vergara.

Biografia: Raphy Leavitt



Rafael Angel Leavitt Rey, más conocido como Raphy Leavitt, (n. 17 de septiembre de 1948) es un compositor puertorriqueño y fundador de la orquesta de música salsa "La Selecta".Nacido el 17 de septiembre de 1948 en Puerta de Tierra, barrio de San Juan, Puerto Rico, de familia de clase media, Raphy quedó huérfano de madre cuando apenas contaba con tres años de edad. Una década más tarde, en plena preadolescencia, el sentido de pérdida lo volvió a impactar al morir su progenitor.Recibió su educación elemental, intermedia y secundaria en el colegio San Agustín, localizado en el mismo barrio donde nació. Al graduarse de la Escuela Superior recibió el honor de "Excelencia General". Ingresó en la Universidad de Puerto Rico con matrícula de honor, donde estudió Administración Comercial, especializándose en Administración de Negocios y Contabilidad.Desde muy temprano en su adolescencia, Raphy Leavitt dejó sentir su inquietud por la música popular. Inicialmente estudió acordeón en la Academia de George Kudirka. Posteriormente formó el conjunto musical Los Señoriales y en 1966, fundó La Banda Latina. En esta etapa de su carrera Raphy sólo interpretaba los éxitos de otras orquestas. Pero la informalidad de muchos de los integrantes de ambos grupos llevó al joven músico a buscar una forma más seria de abordar la salsa.Al llegar a sus años de universitario, comienza a despertar en Raphy el deseo de aportar algo positivo al género afroantillano, el cual era considerado escandaloso y sin sentido. En esta etapa de su vida, Raphy se propuso demostrar que dicha música podía enriquecer a la sociedad con canciones que llevaran un mensaje, sin necesidad de recurrir a la chabacanería.Cuando en 1971 la salsa dominaba el pentagrama puertorriqueño era un hecho consumado, Raphy Leavitt apareció con una nueva orquesta de jóvenes talentos llamada La Selecta.Su primera composición se titulo "Payaso", un bolero montuno cuya grabación marcó un triunfo trascendental para la novel orquesta La Selecta. En esta composición Raphy introdujo a la música de la salsa la utilización de soneos (inspiraciones del vocalista) en forma de décimas puertorriqueñas. Con esta selección La Selecta se colocó entre las principales orquestas de Puerto Rico; trascendió en el pentagrama con canciones como "Te equivocaste" y "Lamento rumbero" y recibió los galardones Disco de Oro y 45 de Oro.En 1972, al cumplir La Selecta su primer aniversario, surgió de la inspiración de Leavitt, su segundo super éxito "Jíbaro soy". Canción que marca el período de la afirmación nacional en la salsa de los 70's, "Jíbaro soy" reafirmó la fuerza de La Selecta y la encumbró nuevamente hacia primeros lugares.Debido al éxito de esta canción, la orquesta salió en gira artística por el Este de los Estados unidos, sin haber terminado la grabación del disco de larga duración donde aparecía "Jíbaro soy". Desafortunadamente el grupo tuvo un fatal accidente automovilístico en Connecticut en el que perdió la vida el trompetista de la orquesta Luisito Maisonet, mientras el propio Leavitt quedó al borde de la muerte.Tanto Raphy como otros tres integrantes de la orquesta permanecen hospitalizados por seis largos meses. Pero mientras se recuperaba de las heridas, le surgió la inspiración para uno de los éxitos más impactantes de su trayectoria: "La cuna blanca". Como homenaje póstumo a la memoria de Luisito, esta composición se difundió con fuerza en territorio nacional, así como trascendió en países como Panamá, Venezuela, Colombia y en el mercado latino del los Estados Unidos."La cuna blanca" le dio Raphy su segundo Disco de Oro. Pero además le mereció el premio "Compositor del Año" y el "Busto de Oro Rafael Hernández".En el primer concierto de Nueva York, luego del accidente, recibió la "Placa de Bronce del Madison Square Garden" En su visita a Panamá se le otorgaron los premios Búho de Oro, Grupo Orquestal más popular y Orquesta Internacional más Popular.Produce en 1976 el cuarto éxito de La Selecta; "El buen pastor", por el cual recibió un 45 de Oro y entró de lleno al mercado de Venezuela.La Selecta recibió en 1987 el Premio Diplo como Orquesta del Año. Tras 19 años de labor profesional, Raphy Leavitt comenzó en la década del 90, estableciendo su propio sello disquero, identificado como R.L. Récords."Café colao", "Soldado", "Amor y paz", Lamento Jíbaro", "Dueña y señora" y "A la sombra del flamboyán", han sido algunos de los éxitos musicales que han coronado la labor de Raphy Leavitt y su orquesta La Selecta.Esta agrupación, que ha contado con las voces de figuras como Sammy Marrero, Tony Vega, Carlitos Ramírez, Osvaldo Díaz, se ha mantenido firme en su propósito de no recurrir a la vulgaridad o a temas de doble sentido para ganar popularidad.Salsa con olor a patriaEn 1971, el joven pianista Rafael Leavitt Rey decidió organizar una orquesta de salsa desafiando los moldes rítmicos de las bandas que, hasta entonces, dominaban el mercado musical.Su propuesta, que contrastaba el trabajo que realizaban las agrupaciones que operaban bajo la égida del sello Fania, consistió en trastocar las sonoridades afrocaribeñas dominantes en la rítmica salsera de Nueva York para incorporar al repertorio del género la herencia de nuestra música campesina, despertando la memoria de las grandes aportaciones de nuestro cancionero autóctono, con énfasis en la décima y el seis chorreao.Esta acción, además de sellar el distintivo de identidad de la naciente orquesta, imprimió a la salsa un estilo único que enriqueció el género.Así surgió La Selecta, una agrupación que en términos líricos se enfocó en interpretar canciones para "despertar la conciencia de un pueblo en su lucha por la justicia social"."En una etapa de mi carrera vi que era el momento preciso para incluir lo nuestro y no dejarlo rezagado, porque nuestra música típica es tan sabrosa como otra y no hay por qué centrarse solamente en los ritmos afroantillanos", sostiene el veterano músico, conocido en la grey salsera como Raphy Leavitt.Su audacia armónica se hizo perceptible en los mambos y moñas que acompañan sus repertorios, en el sonido de los trombones, en los piquetes y fraseos de las trompetas, en el contenido de sus letras, en la ejecución de los músicos y la interpretación de sus cantantes.La Selecta se erigió como una entidad musical diferente, con olor a pueblo. Una banda que enriquecía la música popular puertorriqueña con una sonoridad exclusiva que aportó al género un nuevo estilo.El baluarte de su distintivo radicó, al final, en la combinación selecta de intercalar en el sonido salsero los acordes de bomba, plena y seis chorreao en sus interludios, haciendo de ésta una expresión de "salsa jíbara".Punto final en la cohesión de la propuesta de Raphy Laevitt, quien nació el 17 de septiembre de 1948, fue la incorporación del talento vocal de Sammy Marrero, quien no dudó en aceptar el reto de esa experimentación e innovación rítmica.En su primera etapa, La Selecta cultivó grandes éxitos que se recogen en sus primeras producciones: "Payaso" (1971), "Mi barrio" (1972), "Jíbaro soy" (1973) y "Herido" (1974) y que aún figuran entre las favoritas del público.La consolidación de este proyecto se logró con "Jíbaro soy", un tema trabajado en décimas y que fue responsable de mantener la vigencia de la orquesta aun cuando ésta permaneció inactiva como consecuencia de la hospitalización de Raphy Leavitt, luego de sufrir un accidente de tránsito en la ciudad de Nueva York, y que también provocó el fallecimiento de su mano derecha, el trompetista Luisito Maysonet Ramos.El niño del piano acordeónLa fascinación musical de Raphy Leavitt surgió en su hogar, una diminuta casa de madera con balcón grande que ubicaba en el número 52 de la calle San Juan Bautista, en el barrio sanjuanero de Puerta de Tierra. Allí, su padre, José Leavitt Sánchez, tocaba el violín y sus tías Jessie y Roselín interpretaban el piano.También le provocaba un gran atractivo apreciar el desfile de talentos que se presentaba en el programa de televisión que conducía Rafael Quiñones Vidal, creador de la "pesetita voladora", en el que, narra, fue seducido por el sonido del piano acordeón."Yo veía, aquel señor, en ese programa que tocaba el piano acordeón y yo le decía a papi que ése era el instrumento que quería tocar. Yo tenía cuatro o cinco años y él me apuntó en la academia de Goerge Kudirka, que era famoso porque tocaba en el Suite Chalette, en la parada 22 de Santurce y ése fue el instrumento que estudié. Más tarde pertenecí a su orquesta, compuesta por estudiantes", afirma.Corría el año 1966 y, siendo apenas un joven de 18 años de edad, Raphy Leavitt acarició su primera experiencia profesional en la música en una agrupación familiar, El Combo los Rey, que unió a seis primos hermanos: Ramón Rey (timbal), Francisco "Paquitín" Rey (bajo), Guillermo Marín Rey (voz y congas), Rafael Santiago Rey (voz y güiro), Eloy Santiago Rey (bongó) y Rafael Leavitt Rey (piano acordeón).La banda se caracterizó por la interpretación de la música popular tradicional, con énfasis en el pasodoble, el bolero, el merengue y la guaracha, música bailable.Esta experiencia duró dos años y, en 1968, tras la salida de los hermanos Ramón y Francisco Rey para formar parte del acompañamiento de Los Alegres Tres –con Damirón, Chapuseaux y Sylvia de Grasse–, Raphy Leavitt decidió crear su propia agrupación, que nombró Los Señoriales y que mantuvo el mismo patrón rítmico de música tradicional."Yo ejecutaba todas las líneas melódicas y el piano acordeón. Tocamos en el Sandy Hills de Luquillo y pegamos", asegura, al tiempo que confiesa que temprano en la trayectoria de su banda se percató de que el nombre "era muy fino para la música popular y rápido le cambié el nombre a La Banda Latina".Salsa con conciencia nacionalCercano al 1970 las inquietudes artísticas y sociales del joven músico superaban el alcance que le otorgaba el proyecto que ejecutaba con La Banda Latina. Sus intenciones retaban las críticas que "gente clasista" vertían contra la música popular, en especial la salsa, por lo que decidió explorar nuevos rumbos."Hubo muchos que entendían que la música popular era chabacana y una 'latería', y eso me lleva a abandonar mi historia de El Combo los Rey, Los Señoriales y La Banda Latina, entendiendo que la salsa se podía enriquecer con canciones que llevaran mensajes profundos. De ahí viene el reto, crear un nuevo estilo con canciones diferentes a los temas jocosos y rítmicos de la época, que carecían de contenido y mensaje", relata.Su viaje musical lo condujo a la experimentación de una nueva fórmula que conjugara su ideario social con sus patrones armónicos y que uniera su visión de mundo con la musicalidad salsera. Se aproximaban nuevos retos para Raphy Leavitt, un desafío que sólo podía enlazarse en un proyecto distinto, atípico y selecto.Fatídico accidente marca la historia de la orquestaLa noche del 28 de octubre de 1972, mientras cinco integrantes de La Selecta se transportaban de Nueva York hacia Connecticut para cumplir con sus compromisos profesionales, el vehículo en el que viajaban impactó contra una valla en la carretera dejando un saldo de dos muertos: Jesús Ruiz, el chofer, y Luisito Maisonet, trompetista y fiel colaborador de Raphy Leavitt.Como consecuencia del fatídico accidente, el líder de la agrupación sufrió una contusión cerebral que lo mantuvo inconsciente por cuatro meses. También sufrió fractura masiva en su cadera –que se rompió en 114 pedazos de huesos y tuvo que ser remendada con tornillos y clavos– y lesiones en el nervio ciático. Otro de los músicos, Richard López, el trombonista, tuvo fracturas en el fémur izquierdo.Postrado en una cama, sedado y en desconocimiento de los detalles del nefasto accidente, Raphy Leavitt vio en sus sueños las imágenes que iban dándole forma a las incidencias de aquella noche. Tuvo la visión de una cuna blanca y de la imagen de su eterno amigo, Luisito Maisonet, vestido de negro."Una mañana escuché su trompeta y cuando abrí los ojos lo vi, y él me dijo: 'Ahora sí te voy a ayudar'", narra con pesar el veterano músico.De esa experiencia brotaron las letras de "La cuna blanca" , tema que se incluyó en el disco "Jíbaro soy" y que fue galardonado con un "Disco de Oro".Sin embargo, cuenta Raphy Leavitt, que mientras estuvo hospitalizado hubo músicos que en su afán trataron de copiar su propuesta musical y el estilo original de La Selecta, aunque sin éxito. El desencanto que le derivó "la mala fe" de sus colegas lo llevó a darle tema a su cuarta producción discográfica "Herido" (1974), que incluyó "Lamento jíbaro", "Dueña y señora" y "Mentira", entre otros.Luego de ese álbum llegó "A Record Inferno" (1975), seguido por "De frente a la vida" (1976), este último con los éxitos "El buen Pastor", "Viento" y "Te arrepentirás".A finales de la década llegó el disco "Cosquillita" (1978) –que dio a conocer al joven vocalista Tony Vega– y "Soledad", la última producción realizada para el Sello Borinquen.La Selecta ha ganado tres "Discos de Oro" y ha sido proclamada en Panamá como "Grupo Orquestal más Popular" (1972) y "Orquesta Internacional más Popular" (1973), además de ganar el "Búho de Oro" (1974). Este año obtuvo en Puerto Rico el premio "Tú Música", en la categoría de "Mejor Grabación Salsa" por su álbum "Raphy Leavitt y La Selecta: 30 años de historia musical".Selecta expresión del sentimiento popularEn la memoria de Raphy Leavitt aún persiste el retrato de la gente de su barrio pobre de Puerta de Tierra, junto a la que conoció la pobreza, la marginación social y el fango.Poco a poco esas estampas se fueron fijando en su recuerdo, volcándose más tarde en melodías con textos sociales que se ocuparon de narrar las experiencias de vida de aquellos parroquianos, como se aprecia en la canción "Mi barrio" y "Corazón de niño".Sus canciones también se ocuparon de presentar el sentimiento religioso que clama por la perseverancia y la lucha, como dice "El buen Pastor", uno de los primeros temas religiosos que se graban en ritmo salsero."Somos una familia"Más que una agrupación musical, Raphy Leavitt ha procurado hacer de su trabajo artístico la extensión de su familia, tratando a sus músicos como parientes y sosteniendo con ellos una estrecha relación afectiva."Somos una familia y si echamos pa' lante, echamos juntos", sostiene el pianista.Dice, además, que su propuesta siempre ha buscado alejarse del concepto musical de la Fania, procurando ser más selectos en la compilación de su repertorio, en la musicalización de los temas –distanciándose de los patrones afrocaribeños– y presentando un comportamiento colectivo a tono con sus reflexiones sociales."Siempre le he dicho a los muchachos, desde el primer día, que si estamos predicando una visión de mundo diferente, una forma de ser, no podemos permitir abusos con el pueblo, ni con mujeres, nada de perdición, ni uso de drogas, ni abuso de alcohol", confiesa.La Selecta se alza como una de las agrupaciones más portentosas del país justo en los años en que el imperio de Jerry Masucci y Johnny Pacheco, regentes de la Fania, dominaba el mercado de la música caribeña.En cambio, Raphy Leavitt nunca aceptó formar parte del equipo de bandas que agrupaba Fania, optando por la fidelidad que le guardaba a su sello disquero, Discos Borinquen, no empece a los acercamientos que recibió del propio Masucci.Y es que La Selecta se midió mano a mano con las grandes y afamadas orquestas de la época, y sin contar con los recursos promocionales que disponía Fania para mercadear sus productos se convirtió en una de las más importantes bandas salseras de Puerto Rico, calando con fuerza en el mercado latino de Estados Unidos, Europa y Asia.Su secreto, sostiene Raphy Leavitt, fue establecer el principio de transformar la lírica salsera con mensajes sociales, sin dejar de ser bailable y sabrosa pero "sin entrar en la chabacanería de sábanas mojadas, ni en la vulgaridad".De esa manera, cuando los temas sensuales y eróticos comenzaron a dominar el escenario salsero, La Selecta produjo el álbum "Provócame" (1990), una muestra más de las posibilidades melódicas y líricas que tiene el trato del tema amoroso lejos de lo ordinario y lo impúdico.Luchador incansableA los tres años de edad, Raphy Leavitt perdió a su madre y cuando era apenas un adolescente su padre murió, por lo que se crió con sus tías Jessie y Roselín Leavitt.Estudió gerencia y contabilidad en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y llegó a desempeñarse como maestro de nivel secundario en el colegio San Agustín de Puerta de Tierra, donde estudió de niño.Antes de crear La Selecta, el músico no había grabado ni compuesto tema alguno.En el arte de la composición ha logrado un catálogo de sobre 120 temas, de los que cerca de 90 han sido grabados.Joe Quijano, Daniel Santos, Gilberto Santa Rosa y Marc Anthony han sido algunos de los artistas que han interpretado los temas "Jíbaro soy" y "Payaso".El director de La Selecta no vacila en criticar el "sonido genérico" de las nuevas orquestas de salsa "que no hace que los nuevos intérpretes se identifiquen".Asegura que su orquesta es una de las pocas instituciones salseras del país que se ha curtido con un estilo y sonido único, brindándole al público alternativas diferentes dentro de un mismo género, sin saturarlo.Fue la primera orquesta que introdujo a la salsa el sonido de la música típica.En 1971 Raphy Leavitt visitó todas las casas discográficas puertorriqueñas ofreciéndoles su orquesta para grabar un disco y nadie le dio la mano porque "decían que no se iban a arriesgar con una banda de jóvenes". Sólo el sello Discos Borinquen, del cubano Darío González, le dio la oportunidad."Oye mi bongó"Las últimas grabaciones de Luisito Maisonet están contenidas en el disco "Jíbaro soy", en el que se destaca su interpretación de la trompeta en el bolero "Consentida".La única composición de Sammy Marrero, "Sólo fuiste una más", fue incluida en la producción "Diez años sembrando semillas en el alma del pueblo" (1982).El cantante Tony Vega debutó con La Selecta con el éxito "Cosquillita", en 1978.La Selecta fue pionera en los temas religiosos en la salsa al grabar "El buen Pastor", en la producción "De frente a la vida" (1976).El bolero "Y vuelvo a fallar" fue grabado como salsa en 1993, en un homenaje a Raphy Leavitt, por la orquesta La Mulenze, en su álbum "De regreso".Los temas "Payaso" y "La cuna blanca" le valieron el premio "Busto de Oro Rafael Hernández", otorgado por la viuda del afamado compositor puertorriqueño, María Pérez, en una ceremonia efectuada en San Juan, en 1973.Los temas "Amor y paz" y "Destino humano", ambas del disco "Mi barrio" (1972), fueron el hit parade simultáneamente.En menos de dos años, La Selecta se colocó como una de las agrupaciones más impactantes del patio musical, logrando un éxito arrollador que los llevó a visitar Centro y Sudamérica, Europa, Asia, África y las principales ciudades de Estados Unidos.Los temas "Lamento jíbaro", "Parranda selecta", "Fiestas de Navidad" y "Somos el son" intercalan un seis mapeyé dentro del cuerpo de la canción.Por 23 años, Carlitos Ramírez fue el segundo vocalista de La Selecta, y es recordado por sus éxitos "La cuica" y "La guiñaíta".El tema "Dueño y señora", interpretado por Feliz "Dino" Guy Casiano, se convirtió en un éxito en Haití y la República Dominicana.Otros cantantes que pertenecieron a La Selecta fueron Alex D'Castro, Eddie Santiago, Rafy Miranda y Roberto Ortiz. Sólo los dos últimos grabaron con la orquesta, en 1980.En la actualidad, Sammy Marrero comparte la responsabilidad vocal de la agrupación con Samuel Antonio ("Tony") Rivas.Defensor de la salsa con concienciaEl enunciado que condujo a la creación de la orquesta La Selecta, en 1971, estuvo matizado por el reto de probar que la música arraigada al sentimiento popular merecía ser enriquecida con mensajes de conciencia social que abordaran las aspiraciones y anhelos de los sectores marginados del país, despertando su juicio y su cordura para que lucharan por un mejor país."Era necesario que lleváramos en nuestra música alivio, un mensaje de paz y comprensión que le dijera a la gente vamos a luchar, vamos a marchar juntos para subir poco a poco. Dije que esta orquesta iba a ser diferente a las demás porque iba a un mensaje a la humanidad, como dijimos en el tema 'Destino humano', que escribió el bongocero de la orquesta, Felipe Román", afirma un inquebrantable Raphy Leavitt.Crear algo diferente, "selecto en el contenido de sus canciones pero con un sonido sabroso para gustar a los bailadores" llevó al entusiasta músico a una nueva exploración artística: la composición."Ahora tenía que empezar a componer esas canciones y como iba a ser un estilo único y diferente tuve que crear las letras y sus arreglos musicales. Todo esto por la presión que veía y notaba que caía sobre el género, que era criticado por no tener valor", dice, al tiempo que recuerda sus primeras composiciones: "Óigame, señor", "Lamento rumbero", "Payaso", "Te equivocaste" y "Vive tu vida".Las primeras letras creadas por el músico, puestas sobre un pentagrama, hilvanaban sus líneas poéticas en textos que le hablaban a la gente de su barrio "que eran pisoteados por otros", más poderosos.Sammy Marrero: La voz de la diferenciaLa faena de armar una nueva agrupación le tomó semanas y una vez logrado su objetivo, Raphy Leavitt tuvo que aguardar siete meses antes de hallar el intérprete que capturara en su voz la esencia del sentimiento que quería transmitir."Ensayábamos todos los días en mi casa de Puerta de Tierra y tu veías la gente del barrio 'empaquetao', oyendo, pero no habían coros ni cantantes. Hasta que una noche Richard López, mi trombonista, me dice que conocía a un flaco en el kilometro ocho de Bayamón que se llamaba Sammy (Marrero). Ya había probado otros cantantes, pero sin lograr la compenetración de autor y cantante, que era el triunfo de poder llevar un mensaje contundente. Entonces fuimos a ver a ese flaco, en el caserío Falín Torrech (de Bayamón)", narra.El primer encuentro del músico con el cantante fue malogrado. Sammy Marrero estaba enfermo de pulmonía y no pudo ponerse en pie para recibir a sus inesperados visitantes. Se hablaron a la distancia y sólo alcanzaron a intercambiar una grabación con los temas que había repasado la orquesta."Hoy no puedo conocerte pero escúchalas (las canciones) y cuando te sientas bien me llamas y hablamos", relata Raphy Leavitt, en la rememoración de su primera vista al vocalista.Cinco meses más tarde se produjo la llamada pactada, y el ensayo."Cuando Sammy abrió la boca aquel barrio explotó, las barras se vaciaron… tú sabes cuando la música llega y yo le dije has pasado la prueba con el pueblo y él me dijo: 'Llevo 16 años cantando, me ha llegado mi oportunidad y no la voy a desperdiciar", detalla Raphy Leavitt.Antes de unirse al joven pianista, Sammy Marrero, quien nació en Coamo el 16 de febrero de 1942, había participado en las orquestas de Osvaldo Valentín, La Masacre, Los Muchachos de don Jesús y el trío Los Tempest.Audaz en el arte de la versación campesina, la fuerza interpretativa de su voz fue determinante para el éxito que alcanzó La Selecta a su arribo al mercado musical, en particular por su vocalización de "Payaso", un tema cuyo mensaje abraza la experiencia del desgarre amoroso para tratar las contradicciones sociales que emanan de la lucha de clases."Quería presentar en una canción de amor el daño que se le quería hacer a la clase (social) de abajo. Hubo ciertos sectores que querían marginarnos y nos clasificaban como despreciables y como si no aportáramos nada a la cultura del país", declara Raphy Leavitt."Payaso", que permaneció tres meses como la canción favorita de la radioaudiencia nacional, se destacó, además, porque a media melodía se convertía en un montuno y sus improvisaciones se transformaban en un largo monólogo.Leavitt, Raphy - SalsaLíder de banda de salsa, pianista, compositor, arreglista y productor Raphy Leavitt nació el 17 de septiembre de 1948, en la sección Puerta De Tierra de San Juan, Puerto Rico.Nacido en una familia de clase media, la madre de Leavitt muere cuando el tenía solamente tres años de edad. Diez años más tarde, quedó huerfano a la muerte de su padre. Sin embargo, Leavitt mostró gran interés por la música y a temprana edad comenzó tocando el acordión.En su temprana adolescencia formó su primera banda musical y en 1966 otra, llamada La Banda Latina, tocando trabajos compuestos por otros. Sin embargo, después de su graduación de la Universidad de Puerto Rico, formó otra banda llamada La Selecta, en 1971. Esta última banda, que consistía en trombones y trompetas, bajo, piano, voces, y sección de ritmo con conga, bongo, timbales, cencerro y güiro, tocaría las propias composiciones de Leavitt.El grupo firmó con Borinquen Records y lanzó 10 álbumes en el curso de los siguientes ocho años.Su primera composición en convertirse en éxito fue "Payaso", que se convirtió en disco de oro por sus ventas. Es un bolero montuno en el cual Leavitt utilizó "soneos", o improvisaciones, en la forma de décimas como se hace típicamente en la música folklórica Puertorriqueña. Leavitt y La Selecta siguieron con canciones éxitos como "Te equivocaste" y "Lamento rumbero", rápidamente ubicándose en el centro de atención de la música de salsa. El álbum debut del grupo La Selecta también se convirtió en disco de oro y el siguiente año, Leavitt y La Selecta lanzaron el gran éxito internacional Jíbaro Soy.El éxito de la canción le ofreció a Leavitt y a la banda la oportunidad de hacer una gira de concierto en los Estados Unidos. Trágicamente, la banda se vio envuelta en un accidente de tráfico en una autopista en Connecticut (Estados Unidos), en donde murió el trompetista Luisito Maisonet y en donde casi pierde la vida Leavitt. Otros tres miembros de la banda fueron hospitalizados. Después de seis meses en el hospital, Leavitt se recobro y fue dado de alta.Su segunda canción éxito y disco de oro fue "La Cuna Blanca" la cual Leavitt compuso en memoria de Maisonet aun estando en el hospital. La canción estuvo en primer lugar en las listas musicales en Puerto Rico y en las de varios países de América Latina, y también apareció en la cartelera latina de Billboard. Esta canción llevó a Leavitt a ganar el premio Rafael Hernández al "Compositor del Año".La siguiente canción en convertirse en éxito fue "El Buen Pastor" del álbum De Frente A La Vida de 1976. Este también fue un éxito internacional y se convirtió en disco de oro por sus ventas. Dos años después, Tony Vega se integró a la banda y cantó como voz principal al lado del cantante principal Sammy Marrero, en muchas de las canciones del siguiente álbum, Raphy Leavitt La Selecta Orchestra en 1978. Vega subsecuentemente dejó la banda para unirse a Willie Rosario.Leavitt luego cambio de empresa disquera; escogiendo a TH Records, con quien lanzó tres álbumes entre 1981 y 1983. Durante ese tiempo, Carlitos Ramírez se incorporó a la banda como cantante co-líder en su álbum para conmemorar su décimo aniversario.Leavitt decidió cambiar de casa discográfica una vez más y esta vez se fue con Bronco Records, manejada por Bobby Valentín. Leavitt grabó dos álbumes bajo el sello Bronco. Para el primero, Leavitt trajo al talentoso arreglista y pianista, Isidoro Infante, quien escribió muchas de las canciones incluídas en este album: Somos El Son. El siguiente año, Leavitt y La Selecta ganaron el premio puertorriqueño Diplo de la industria de la música a la Mejor Banda del Año.En 1988, los cantantes principales de la banda se incrementaron a tres con la adición de Osvaldo Díaz y lanzaron el álbum Se Solicita Un Cariño en 1988. Infante una vez más hizo una gran contribución; arreglando todas las canciones.Leavitt luego lanzó su propia empresa discográfica: RL Records en 1990 con la cual grabó su siguiente álbum Provócame. El álbum tuvo un éxito fenomenal, llegando a ocupar la cartelera latina de Billboard. La canción principal es un número de salsa romántica cantada por Díaz y arreglada por Infante, y llego a ocupar entre las primeras 5 posiciones de las listas musicales en Puerto Rico. Otros álbumes y compilaciones siguieron, que incluyen el reciente álbum Oro Salseros en donde aparece el éxito.. "A Tropezón".

Biografia RAFAEL CORTIJO


Rafael Cortijo Verdejo, nacido un 11 de diciembre de 1928 en Santurce Puerto Rico, quizás uno de los protagonistas más sobresalientes de la música popular de Puerto Rico durante los años 50. Rescató, en plena época de la televisión, la tradición afroantillana del país, devolviéndole a la percusión el predominio que fue perdiendo luego que afloraran en la música local otros instrumentos musicales. En su niñez siempre estaba presente el sonido de los tambores y el cantar de pleneros como Cornelio y María Teresa. Aprendió cómo hacer congas o timbas con los barriles que después utilizó para atraer a Ismael Rivera, aún muy joven, para que lo acompañara en sus descargas, que en ese entonces se realizaban, usualmente, en la playa. Además fue un personaje de mucha importancia en la historia de la música latina y celebrado por sus dotes como percusionista (timbales, conga, bongo, maracas y otros), como líder de la orquesta y como compositor. Era el héroe musical de las tradiciones en Puerto Rico y América Latina; admirado por su creatividad y talento. Cortijo sacó la bomba y plena fuera de los arrabales y con su orquesta, predominantemente de raíces africanas, introdujo éstos géneros a todos los niveles de la sociedad puertorriqueña y también en el extranjero. Rafael tuvo la oportunidad de poner en uso lo que aprendió tocando los bongós y las congas con el Conjunto Monterrey de Moncho Muley. Inició su carrera profesional con la Orquesta de Frank Madera, donde tuvo la oportunidad de realizar diversas giras junto a su cantante Daniel Santos y luego con la de Miguelito Miranda. Además trabajó en los programas radiales de la cantante, compositora, percusionista y actriz Myrta Silva y el vocalista cubano Miguelito Valdés, quien le sugirió que formara su propia orquesta. Cortijo sabía que existían variedades al ritmo de la bomba cangrejera. Con su experiencia previa y la que ganó participando en fiestas tradicionales como los Carnavales de San Mateo y San Juan, él estaba bien preparado para organizar un auténtico grupo de bomba y plena. Creó su propio estilo trayendo a la orquesta trompetas y saxofones, pero retuvo el sabor tradicional de bomba y plena a través de la base rítmica tradicional. El momento definitivo en la carrera de Cortijo vino en 1954. Él tocaba las congas con el Combo de Mario Roman cuando el líder de la orquesta decidió retirarse. Esto le dió la oportunidad a Cortijo de organizar se propio grupo. Sabía exactamente qué sonido quería y quienes serían los músicos que lo producirían para él. El primer vocalista del grupo fue Sammy Ayala. Posteriormente el entonces vocalista de la Orquesta Panamericana, Ismael Rivera, se unió al grupo en 1955. En las próximas tres décadas, estos dos amigos cercanos -Rafael e Ismael -vivieron una vida en la cual compartieron lo bueno y lo malo. Cualquier experiencia que tuviera uno de ellos como individuo era vivido o compartido por los ambos, incluyendo fama, alcohol, adicción a las drogas y hasta la cárcel. En 1962, después que Rivera fuera encarcelado por una ofensa de drogas, miembros de su Combo, dirigidos por el pianista Rafael Ithier, se separaron para formar El Gran Combo. Más de cuatro años pasaron antes que Cortijo y su Combo se reunieran con Ismael para dar el acompañamiento para ¡Bienvenido!. Esto fue seguido por otra reunión en 1967 que resultó en el album Con Todos Los Hierros. Entonces Cortijo organizó una nueva orquesta llamada Bonche y debutó con ellos en Sorongo, esta incluía, a pesar de su débil voz, a su hija Fe Cortijo, como una de las vocalistas. Ella continuó trabajando con su padre hasta su último album. Cortijo realizó una colaboración con el percusionista y líder de la orquesta Koko; reviviendo así algunas de sus populares canciones de bomba y plena. Tras su meteórica alza, Cortijo e Ismael pagaron el precio por los años de excesos y problemas legales. Ellos encontraron en Puerto Rico un ambiente hostil e intolerable y se fueron a Nueva York. Pero Cortijo nunca se sintió cómodo allí y regresó a Puerto Rico. Ya de vuelta en la isla su vida, no mejoró mucho. Tite Curet y un amigo le ayudaron financieramente para producir el album Pa' los Caseríos y hasta compuso muchas de las canciones. El Combo tuvo una serie de éxitos, la primera canción que grabó fue "El Bombón de Elena" -bajo el sello Seeco- y también la futurística "Máquina del Tiempo", llevada al público en 1974. En medio de esos éxitos hay clásicos como: "Maquinolandera", "El chivo de la campana", "Oriza", "Perfume de Rosas", "Tuntuneco", “Quítate de la vía Perico”, "Déjalo que suba",“El negro bembón” y otras. A diferencia de otras agrupaciones musicales, Cortijo y su Combo introducen en su espectáculo el baile, el mismo que se bailaba en las fiestas populares de los barrios. Eran realmente una atracción audiovisual y la televisión puertorriqueña así le reconoció. El popular Show del Mediodía presentaba el grupo de lunes a viernes por cinco años. Al son de sus ritmos contagiosos, originados en el puro instinto y sin partituras, bailó toda una generación de puertorriqueños. Él quería que su orquesta tocara música espontáneamente y que evitara las rutinas inflexibles de grandes orquestas que dejaban a los músicos fijos en el escenario detrás de sus arreglos musicales escritos. La orquesta de Cortijo tocaba de pie, bailaba en el escenario y hasta a veces se unían a los bailarines en la pista de baile. Sus arreglos musicales eran mínimos y eran usados como base para las improvisaciones de los músicos. El estilo encendía a los presentes y eso, eventualmente, los ayudó a competir con grandes orquestas de esa época como las de Machito, Tito Rodríguez y Tito Puente. La orquesta mantuvo contacto con el público tocando en bailes a través de la isla, especialmente en las tradicionales fiestas patronales. Formaron parte de este legendario Combo: Rafael Ithier, Sammy Ayala, Roy Rosario e Ismael “Maelo” Rivera, entre otros. La música de Cortijo también era muy popular en otras partes de Latinoamérica. Cuando se le preguntaba sobre la aceptación que la música directamente asociada con las tradiciones puertorriqueñasesta tenía en otros países, decía: «El sonido de los tambores traídos por los africanos son entendidos en todas partes del mundo. Por ejemplo, yo entiendo completamente la música haitiana y al mismo tiempo mi música es entendida y apreciada en Haití, también la gente humilde en cualquier lugar no tiene problemas identificándose con mi música porque es su música también. Tratamos de tocar nuestra música honestamente, con espontaneidad y sin variaciones sofisticadas que pueden alterar su forma original». El 25 de junio de 1974, Coco Records auspició un concierto en San Juan; logrando juntar los miembros originales de Cortijo y su Combo. Esa noche estuvieron: Rafael Cortijo, Ismael Rivera, Roy Rosario, Martín Quiñones, Rafael Ithier, Eddie Pérez, Héctor Santos, Mario Cora, Sammy Ayala, Roberto Roena, Miguel Cruz y Kinito Vélez. El concierto produjo el álbum Juntos Otra Vez. El mismo fue realizado en 1982 con el nombre de Ismael Rivera Sonero Número 1. Cortijo falleció a los 54 años, el 3 de octubre de 1982, de cáncer en el páncreas, en el apartamento de su hermana ubicado en el residencial público de Luis Lloréns Torres. Fue honrado por su gente y por los líderes públicos, el pueblo cangrejero se volvió para rendirle tributo póstumo. Miles de ciudadanos, músicos y artistas desfilaron frente al ataúd del proscenio del salón de actos del residencial en una sentida manifestación pueblerina de luto y reflexión. Ismael Rivera, el sonero por excelencia del Combo de Cortijo, pasó la noche en vela lamentando la muerte de su compañero. «¿Por qué te fuiste el día de mi cumpleaños?», le preguntaba al cuerpo inerte de Cortijo... Él fue enterrado el 6 de octubre en el cementerio de Villa Palmeras. En el entierro se volcó todo el dolor del espíritu cangrejero, evento recopilado años más tarde por el escritor Edgardo Rodríguez Juliá, en su libro “El entierro de Cortijo”.

Biografia: Carlos "Tabaco" Quintana

Biografia: Carlos "Tabaco" Quintana


Carlos "Tabaco" Quintana nacido el 15 de septiembre de 1943 (Caracas, Venezuela) y fallecido el 30 de mayo de 1995 (Caracas, Venezuela). Ex integrante del "Sexteto Juventud", fundador del orquesta "Tabaco y sus Metales"."Había nacido el 15 de septiembre de 1943 y se empezó a formar como músico en las esquinas de San José, (...). La juventud lo llevó de la mano con la salsa brava callejera, la de la rebelión de los trombones de Palmieri y Mon Rivera y del sonido castinglés del sexteto de Joe Cuba. (...)Y era tan largo que comenzaron a llamarlo "tabaquito", un tabaquito que esperaba que se terminara el día para encontrarse con el sabor musical lejos de la faena de limpiabotas y pregonero.Nunca olvidó que salía como disparado hacia el 23 de Enero para escuchar los ensayos de un grupo que se estaba formando ahí. Corrían los años y corrían los ensayos mientras tabaquito iba conociendo uno a uno a los integrantes de esa agrupación hasta que en 1963, con veinte años encima, ya su amigo Elio Pacheco lo recomendó a Olinto Medina, el líder de esa banda. Olinto se disponía a ensayar "Guasancó" y el cantante no le llegó al tono. La recomendación de Elio surtió efecto y "Tabaco" hizo lo suyo, muy bien. Así el Sexteto Juventud tuvo nueva voz y algo más, porque Carlos Quintana se pudo pasear por todos los instrumentos de la agrupación.Poseía un timbre vocal casi mágico. Su voz se parecía asombrosamente a la de Ismael Rivera y ya sabemos lo que eso significaba en momentos en que Maelo era la referencia obligada desde las filas del Combo de Rafael Cortijo.Con Quintana el Sexteto Juventud tuvo momentos de verdadera gloria porque si bien reflejaba la influencia de Joe Cuba crearon un estilo que sigue sin copia.Además del arte vocal, Tabaco era un buen compositor, con buena vibra y reciprocidad en el pueblo. Todos los meses de septiembre iba a tocarle a los presos, en el día de Las Mercedes. Sentía lo que sentía un cautivo y por ello compuso "La Cárcel" (Qué malo es estar/ estar entre rejas/ y qué soledad/ qué soledad se siente...).Junto a este tema dio a conocer "Mi calvario", pieza que se convirtió en todo un clásico. (Quisiera saber/ cuál fue la causa/ de nuestro olvido...).Y así, entre grabación y toques, Tabaco, en el Sexteto Juventud, vio llegar a José Natividad Martínez, Naty, el flautista y amigo. Naty le vendió la idea de los metales a Quintana y éste, comprando, surgió de pronto con "Tabaco y sus metales" y grabó el tema de Pablo Álvarez "Una sola bandera" que fue un éxito de buenas dimensiones.También grabaría "Agua de mayo" y su homenaje a los rumberos, "Tuntuneco".En mayo de 1984 publicamos una entrevista muy rica con Tabaco en el Feriado de El Nacional. Casi enseguida llamaron para localizarlo. Lo invitaban al festival de Managua 84.Fue la primera vez que salió del país por aire. Se presentó al lado de 30.000 personas junto al Son 14, Amaury Pérez, Pupi Legarreta y Tania Libertad, entre otros. A su regreso me contó que los cubanos estaban asombrados porque pensaban que en Venezuela sólo existía Oscar D’ León, y que casi se desmaya cuando Daniel Ortega se le acercó para pedirle un autógrafo, y que tocó el cielo cuando Adalberto Álvarez y el Son 14 subieron con él a la tarima para cantar "Una sola bandera".Sus sueños. Tenía dos: Grabar un disco en homenaje a Ismael Rivera, y hacer otro con boleros. Una vez en Macuto cantó junto a Ismael Rivera y para los dos fue una experiencia tremenda. En Guarenas, la musical y brava, concretamente en "Menca de Leoni" fue cocinando el sueño. Ayudado por Naty, comenzó a grabar el de Maelo en un disco que el sello Sonográfica no se ocupó de difundir después. No lo pudo concluir pues el cáncer se lo llevó al hospital donde también estaba hospitalizado Joe Ruiz. Ese disco lo concluyó vocalmente Ángel Flores. Tampoco pudo hacer el disco de boleros, él, quien tanto admiraba a Cheo Feliciano y a Tito Rodríguez.Cuenta Naty que en más de una noche logró sacar a Tabaco del hospital para adelantar el álbum homenaje a Maelo. Sabía que Tabaco quería hacerlo, y complació al amigo, quien además, buscando alivio espiritual a su dolor físico, se fue a Los Teques, donde lo sorprendió la muerte el 30 de mayo de 1995."Tabaco" Cronología de su vida musical1.943 nace Carlos Quintana el 15 de septiembre en el barrio San José de Caracas, Venezuela. 1.955 de niño se desempeñaba como, lustrabotas y empezaba a interesarse por la musica. 1.959 en su adolescencia asistía a los ensayos de un grupo musical en el barrio 23 de enero de caracas, por su flaqueza y estatura comenzaron a llamarlo Tabaco. 1.962 el 13 de mayo se fundo la agrupación llamada Conjunto Rítmico Juventud, la cual a la postre dio origen al Sexteto Juventud, integrado por Olinto Medina como director y bajista, Elio Pacheco en la Tumbadora, Carlos Croquer en la batería, Arturo López cantante, Juan Medina en la guitarra e Isaías en el bongo. 1.963 el músico Elio Pacheco presenta a Olinto Medina líder del grupo a su amigo Carlos Quintana. 1.967 “Tabaco” hace parte del grupo y en poco tiempo se convirtió en el vocalista del grupo en su primera grabación titulada “Guasanco”, un sencillo de 45 rpm cuyo reverso se titulo “Cautivo”, esto ocurrió el 22 de febrero de ese año. Además de tener una voz similar a la de Ismael Rivera, Carlos Quintana se desempeñaba correctamente en la ejecución del bongo y de otros instrumentos. 1.967 el 11 de junio se anuncia la publicación del primer disco del Sexteto Juventud, el cual se titulo: “Guasanco” se grabo para el sello Velvet y el nombre del álbum se debió al éxito obtenido en su primer sencillo titulado “Guasanco”, otros temas del disco son “La Jibarita”, “Bógalo” y “Consejos de mamá”. El mismo 1.967, esta vez el 24 de septiembre se anuncia su segundo disco: “Mas Guasanco”. Un nueva producción del sexteto se llamo “A bailar juventud”, el mismo que contiene los temas “Guasanco numero 3”, “Hermanos con salsa”, “Soy el Bravo” y “Guajira Sentimental”. El Sexteto Publica el álbum “Mala” para el mismo sello Velvet, allí se grabaron los números “Capricho antillano”, “La calle 10”, y “El Nuevo Guasanco”. Dos nuevos discos que se prensaron para Velvet son: “Sabroso tumbao” y un trabajo con las voces de Carlos Quintana y Oscar Mijares a quien apodaban “El chino” titulado “La juventud se impone” para el sello Velvet, en el cual desarrollaron ritos como: Guaguanco, Jala jala, Guajira, Guaracha y Mozambique con éxitos como “La cárcel” y “Jala jala Navideño” en las voces de Carlos Quintana y Oscar Mijares. 1.971 un nuevo disco del Sexteto sale al mercado, el cual se titulo “La magia del sexteto”, allí se incluyeron temas como: “Con todas las banderas”, “Sandra Mora” que luego seria grabado por Naty y su Orquesta, “Caramelo y Chocolate” y “Virgen de los cuatro vientos”. Tambien en este año graban un disco que se llamo “A todo ritmo” en el que incluyen “Caramelo Tumbao”, “De nuevo Borinquen” y “Comand Bógalo”, se hacen merecedores a un disco de oro por parte del sello musical Velvet. 1.972 El Sexteto graba tres nuevos discos: “En Todo”, “El Sonido del sexteto” es un trabajo con gran variedad de ritmos como: Mambo, Soul Latino, Bolero, Son Montuno, Guaracha – Danzon, Guajira – Pachanga, Guaguanco, Afro - Pachanga e incluye algunos temas como “Canto a la madre”, “Alma caliente”, “Sonerito” y “Llanto de guajira” y “El numero 12 del sexteto”, en el que vocalizan Gabriel Carrasco, Oscar Mijares y Carlos Quintana, dos de sus temas son “Ni siento ni padezco” y “Barlovento”. 1.973 En el mes de marzo la agrupación termina su contrato con el sello Velvet e inmediatamente algunos de sus integrantes se separan, se vinculan al sexteto otros músicos como Alfredo Francheski, Pedro Vitoria, Raúl Parada, Paúl Rosales y Miguel Pacheco. 1.973 en septiembre se realiza la ultima grabación de Carlos Quintana con el Sexteto Juventud en el álbum “Aquí el sexteto”. 1.974 El 22 de abril ya sin “Tabaco” en sus filas, el Sexteto Juventud grabo un LP que tenemos que mencionar por su éxito a nivel de la Salsa, el álbum se llamo “Lo espiritual del Sexteto Juventud” con ritmos como El guaguanco, La guaracha, El bolero, El danzon y La guajira y resaltamos los números “Espiritualmente”, “Vestida de Blanco” y el Homenaje a la tierra Boricua con el tema “A Puerto Rico”. 1.975 atendiendo la sugerencia de su amigo y músico el flautista Venezolano Natividad Martínez, Carlos Quintana crea su propio grupo “Tabaco” y su Sexteto. Su primera tema se llamo “Una sola bandera” y fue del agrado del público. También en 1.969 se grabó el espectacular álbum titulado “Agúzate”, para Tico Records, con temas clásicos como: “Aguzate”, Amparo Arrebato”, en homenaje a una bailarina de Cali, Colombia, “Vive feliz”, “Guaguanco Raro”; “Traigo de Todo” y el bolero “A mi manera”. Carlos Quintana grabo el álbum titulado “El Sabor de Tabaco” en los estudios de la empresa Colors en Caracas, el disco contiene temas como “Maria lienza”, “Pegao”, “Ofrenda” y Yabirongo”.1.975 graba los discos “Tronco e’ baile Tabaco y su Sexteto” para discos TH en el que aparecen los temas “Pobre”, “Mata Ciguaraya” de Benny More y el éxito “La Libertad”, en el que hace mención de los grandes como Benny More, Celia Cruz e Ismael Rivera, la mitad de los temas del álbum son de autoría de Gabriel Carrasco y la otra producción discográfica de 1.975 se llamo “Tabaco y su Sexteto: Mi pueblo – Mi burrita – Nostalgia”, para el sello Top Hits, con la producción de Tony Montserrat y el cual posee los temas “El Vals de Papa”, el Tango “Nostalgia” y un numero muy salsero titulado “Ponte en Ritmo”. 1.976 su trabajo musical se titula “Tabaco y su Sexteto” con los arreglos producción y dirección de Víctor Gutiérrez, el disco fue realizado en Venezuela por La Discoteca CA. y contiene un numero de autoría de “Tabaco” titulado “Mi Celda”, y otros temas como “Amor amor” y “Prefiero mi son montuno” 1.978 Carlos Quintana cambia el nombre a su grupo ahora se denomina “Tabaco y sus Metales” y con ese titulo graban para el sello Top Hits en los estudios de Intersonido CA, el disco incluye temas como “Tristeza y pena”; “Celda de castigo” y “Sinceridad”; ambos de Carlos Quintana. La orquesta la integraban Pedro Landaeta en el Piano, Hector Pacheco en el Bajo, Pablo Álvarez en La Conga, Carlos Quintana Bongo y Percusión, Gabriel Carrasco en el Tres, Trompetas de “Pollo” Fuentes y Luís Arias, Natividad Martínez en La Flauta, Carlos Quintana Cantante y los coros de Gabriel Carrasco, Dimas Pedroza, Álvaro Serrano, Carlos Quintana y Víctor Gutiérrez. 1.979 Tabaco y sus metales publica un nuevo disco bajo el titulo de “Ni poco ni demasiado” tambien para el sello TH con un número de idéntico nombre y otros temas como el gran éxito “Arrollando” , una versión del tema “Todo el mundo escucha” de Bienvenido Granda e igualmente un numero de Markolino Dimond titulado “Maraquero”. Con la producción, arreglos y dirección de Víctor Gutiérrez, la grabación fue realizada en Intersonido CA de Caracas.1.980 el trabajo musical de este año se titulo “Advertencia”, este trabajo fue realizado en Puerto Rico bajo licencia TH, es una muestra de lo que en ese entonces significaba “Tabaco” en la Salsa, en esta grabación participaron músicos de cartel como Luís Quevedo en el Piano, Polo Huertas en el Bajo, Papo Pepin en la Conga y Yayo el Indio y Carlos Santos en los coros. La dirección musical y los arreglos a cargo de Ray Santos. Entre los temas del disco tenemos “Agua de mayo” de Pablo Álvarez, “Que ironía” de Carlos Quintana y “Alegría” de Naty Martínez. Respecto de este trabajo escribió Rafael Rivas, Disc – Jockey de Radio Aeropuerto:“La Música latina en Venezuela ha tenido diversas variantes, algunas encaminadas a cumplir un determinado tiempo, otras evidenciando el espíritu y la realidad, la vida cotidiana con acierto; precisamente a esta corriente o tendencia pertenece Tabaco. El compromiso de cantar lo que se lleva dentro, de exponer con su estilo natural las cosas que siente, incluso sus motivaciones, nos lleva a reflexionar sobre la figura de Tabaco. Es él, y no otro, en nuestro país, el que se ha dedicado a presentar con pasión lo que padece, lo que ve, lo que verdaderamente siente.Tabaco dice, su naturalidad permite ese equilibrio entre lo que canta y vive, parece conjugarse, y quisa esa sea la verdad, tomar para si, lo que lógicamente hemos vivido. La vida de Tabaco esta aquí, y respetamos su criterio: sin una tenaz difusión Tabaco ha logrado vender, superar a los mejores; y existe una razón para ello: Tabaco tiene la fuerza. Le interesa cantar, llevar un mensaje, y él a su manera lo ha expuesto con sentido, con plena autenticidad. Tabaco me comento una tarde en Aeropuerto: “Tigre, yo creo que lo importante es definirnos, expresar nuestra realidad y denunciar al mismo tiempo: por eso, Rafael creo en ti, porque tu eres el mensaje, la verdad de nuestro movimiento”.Se refería Tabaco al contenido de los temas; él cree en las posibilidades de la musica, en su magia para acometer conductas y presentar la rabia, el amor y la pasión de nuestro espíritu. Mas adelante Tabaco me señalaba: “Lo indispensable es cantar, tal cual se sienten las cosas, de la manera en que el pueblo se comunica, por eso hago Salsa”.Y por eso Tabaco tiene un nombre, un público especial, que ha sabido entenderlo, por cuanto nos ha llegado, con sentido y compromiso. Él es la voz del pueblo encaminada a interpretar su proceso, sus vivencias, su quehacer diario. Ahí esta el motivo de su inspiración, el contexto de sus temas. Cuando inspira muestra su capacidad valorativa, su discurso evidencia su pensamiento, sus aspiraciones, y tambien su repudio. Él no esconde nada y que emoción sentimos, cuando descarga en los timbales cuando su voz se eleva y se confunde con el ritmo diciendo verdades, animando el espíritu, si entiendo al bailador, generando alivio al corazón, viviendo las cadencias, demostrando sus dotes de sonero. Él creo su propio estilo, y ello lo ha consagrado. Ahora tenemos, al nuevo Tabaco, con más madurez, y la veteranía del arreglista que en estos momentos posee un prestigio especial: Ray Santos. El compromiso de Ray fue mas allá de lo que originalmente pensábamos; Tabaco constituyo para Ray un reto; tenia Santos al frente a una maravilla, tal cual lo califico, al pueblo volcado en la figura de Tabaco, que sentía en mejor momento para acometer la melodía. Ray preparo los arreglos con una concentración que no había logrado nunca, entendía el compromiso, y Tabaco supo responder a los requerimientos. Confeso Ray, que Tabaco esta dotado de posibilidades, por ello su trabajo exigió lo máximo. Por primera vez, Tabaco aparece con una superbanda, con una orquestación diferente, y era necesario hacerlo, el tiempo lo exigía, su voz tiene derecho a sonar a los cuatro vientos, es hora que nuestro mejor (Tabaco) interprete llegue al caribe, con altura. Tigres y tigresa, con este LP tendremos musica especial; su calidad, su concepción, nos llevara a tomarlo en cuenta, no solo para nuestras rumbas sino para disfrutarlo toda la vida. Los productores conocían perfectamente, la intención de grabar con Ray Santos, sabían que Tabaco se mantendría en su estilo, sin ningún cambio o giro que pudiera desviar su personalidad como interprete; lo que básicamente buscaban era la perfección en la orquestación, ese toque mágico que le permitiera mayor libertad expresiva; esa es la razón de grabar en Puerto Rico. Lo mejor que le pudo pasar a Tabaco este año, fue encontrarse con Ray Santos, y para nosotros, esa unidad representa lo más audaz y maravilloso que hasta el momento se haya realizado. Creo, a pesar de la prohibición expresa de anunciar cigarrillos, que este Tabaco es el mas puro, inimitable en su sabor Venezolano, y mas autentico del Caribe. ¿Que esperas? ¡Enciéndelo ya! Tabaco y sus metales 1.981 fue su siguiente producción para discos Top Hits, con los arreglos de Jorge Millet y Natividad Martínez, en el cual se grabaron los temas, “Si la envidia fuera Tiña” de Jorge Millet y de Carlos Quintana: “Mi Celda” y “A Millet”.En 1.982 grabo un disco que se llamo “Cosa Linda”. Los temas del álbum son: “Cosa linda”, “Tremendo guaguanco”, “Fiebre de ti”, “El callo”, “De mi rancho a tu casa”, “El cafetero”, “Camarera de amor”, “Consejo a las mujeres”.1.983 Realiza el disco “Homenaje a los bravos”, tambien para discos TH, en el que incluye “Baranda” de Justi Barreto, “El Timbalito” de Tito Puente y “La Culebra” de Obdulio Morales.1.984 en esta oportunidad el álbum se llamo “El Timbalero, Tabaco y sus Metales”, en el que incluye dos números de Justi Barreto: “Timbalero” y “Barito”, el tema “Casamiento” de Rafael “Chivirico” Dávila y un tema de la autoría de Carlos Quintana: “Contestación a mi calvario”, la producción, la dirección y los arreglos de Andy Duran.1.988 Tabaco y su grupo futuro, grabado para el sello Velvet en el que se grabaron temas como “El taxista” y “El Temporal”, con arreglos de Félix Suárez y Víctor Santana, los integrantes del grupo son Carlos Quintana cantante, Fidel Antillano pianista, Jesús Torres en el bajo, Cruz Armando Quintana en el bongo, Alirio Castillo en el Timbal, Alberto Vergara en el Vibráfono, Víctor Santana en el tres y la guitarra, Jorge Ruiz en la conga, Tambora y guiro a cargo de Jorge Orta y los coros de Carlos Quintana, Félix Suárez, Víctor Santana, y pablo Álvarez.1.995 el 30 de mayo el músico, compositor y cantante Venezolano Carlos Quintana conocido en el mundo de la salsa como “Tabaco” fallece en la ciudad de Caracas, victima de un cáncer, su voz se apago, pero su legado de treinta y dos años de vida artística nos queda a todos los seguidores de su obra musical en Venezuela, Colombia, Latinoamérica y el mundo.

Biografia Ramón Luis Ramírez Toro (Chamaco Ramirez)

Para muchos de los llamados “salseros de la mata” es fácil identificar el nombre de Ramón Luis Ramírez Toro, mejor conocido en el medio artístico salsero como “Chamaco Ramírez”.Inicio acompañado de éxitos como cantante de la orquesta del recordado “maestro de maestros” Don Tommy Olivencia, a quien se unió a los 16 años.De Chamaco, un boricua nacido en el pueblo de La Parada 26 de Santurce no solo podemos hablar de su trayectoria con Olivencia que fue en su primera etapa 1957 - 1971 y en un rencuentro musical en los años 1974 – 1976, ya que este sonero plasmó importantes trabajos musicales de alto relieve con la Alegre All Stars, Salsa All Stars, Kako, y por supuesto, su álbum en solitario. Basta pensar en clásicos de la salsa de la altura de "Trucutú" o "Planté Bandera", donde Chamaco posiblemente realizó su mejor esfuerzo musical, no obstante temas legendarios como “Casabe con longaniza”, “Este guaguancó” ( 1962 ); “Sabroso” y “¿Cómo te cayó?” ( 1967 ); “Guajira y montuno”, “Homenaje a los calvos”, “La china” y “La soga” ( 1971 ); “Doroteo” y “Pa'lante otra vez” ( 1974 ); “Casimira”, “Evelio y la rumba” y finalmente “Planté bandera” ( 1975).Al repertorio de la orquesta “la Primerísima” de Olivencia aportó, entre otras piezas : “Pepe El Toro” y “El títere” ( 1968 ), uno de sus últimos trabajos fue su recordado dueto con el legendario José Feliciano con quien interpretó “Consuelo”. Entonces, ¿por qué no poner de relieve los logros de un sonero que dio importante contribución musical a la salsa? En pocas palabras, el enriquecimiento cultural de toda persona no puede estar supeditado a la visión que se pueda tener de la vida personal de un artista y mucho menos devaluar su condición humana en detrimento de su talento que merece el reconocimiento por su poca o mucha influencia en el mundo de salsa.La historia de la salsa seria inexacta sin nombrar el trabajo y el legado que sin duda dejo Chamaco para la posteridad enmarcado en su ingenio musical para la improvisación y el soneo. Chamaco Cantó lo que sintió, muchas veces se saltaba la clave y la emparejaba con su ingenio musical, siempre presto para cualquier desafío musical y debo hacer hincapié que mis hijos de 12 y 13 años dicen que lo consideran parecido a un rapero moderno debido a la facilidad de interpretar los temas en la improvisación.Su vida fue un poco desordenada debido a la adicción a las drogas, hecho por el cual mantuvo problemas con las autoridades de su tierra y las de Nueva York, se dice que su trágica muerte –caso que nunca se resolvió- fue debido a los problemas antes expuestos, sus compañeros de profesión en diversas conversaciones aseguran que Chamaco rompió todos los puentes con ellos y se dedicó al delito en la ciudad de Nueva york en la cual murió abaleado una madrugada del 27 de marzo de 1983, en el Barrio del Bronx.