martes, 22 de septiembre de 2009
Discografia y Biografia de Ismael Rivera
Hay hombres que forman parte de un ambiente, que lo reflejan en su inmediatez a través de todos sus actos. Son ellos auténticos exponentes del mundo que los ha cultivado. En el han crecido como peces en el agua y pertenecen a los residentes del ambiente. Son los que conocen sus vericuetos y los invisibles laberintos por donde pasan a oscuras, o son sorprendidos los desconocidos.
Ismael Rivera nació en la inmensidad de la salsa y no conoció otro mundo mejor. Es su hijo exacto, un ejemplar perfecto de la gran familia de la bacanería, un hombre versado en divertirse, nacido para atraer tras de sí multitudes. En una entrevista radial el escritor del Libro de la Salsa, César Miguel Rondón, le preguntó cómo había entrado a ese mundo. Sin vacilaciones él le contestó:
Yo no entré en el mundo de la salsa. Yo soy de la Calle Calma de Santurce, Puerto Rico, y en la Calle Calma el reloj, cuando yo me levantaba... era una cosa que hacía: pum qui pum...pum qui pum... y ese reloj como que se metió en mi sangre.
Ismael Rivera es uno de esos extraños sabios que la humanidad produce directamente de la tierra, con sólo moverse dentro de un espacio. Ellos captan la esencia de las indefinibles cosas que están pulsando en todos los rincones de un mismo territorio, apropiándose de ellos hasta elevarse al pedestal de los ídolos. Son sabios curiosos, que no merecen el respeto de buena parte de los más cultos, pues tal sabiduría es un alma que palpita escondida y perdida en la gente. Es una sabiduría que no se manifiesta del todo sino que se mantiene en un estado de latencia en los demás, pero que en ellos brota como una fuente desatada ante el asombro general y para la satisfacción plena. Son sabios de la nada, en fin, sabios de la música popular, sabios de su propio invento.
El día de su suerte, Metido en las drogas hasta la esclavitud, Ismael Rivera fue derrochando su canto en un afán azaroso por encontrar reposo. En sus canciones anticipó su muerte e hizo de ella un festival:
"Mi entierro va a ser el acabóse
ahora verán cómo lo quiero
Lucecitas, coronas, cero flores
pues yo lo que quiero es que lo gocen
también en mi caja yo quisiera
unos cigarrillos y algo fuerte
para seguir bebiendo y fumando
después que me lleven donde quiero
Que no falte Tito Puente, Roberto y su Apollo Sound
Willie Colón con su banda, Pacheco con su tumbao
también Cortijo y su Combo, Tommy Olivencia y su Orquesta
Kako con su Trabuco y Maelo quien les canta
Que vayan tocando mambo
Sones, rumbas y guarachas
para que todas las muchachas
con sus parejas vayan echando
y a lo mejor de la caja yo me levanto
y salgo a bailar
Yo me levanto y salgo a bailar
yo me levanto y con esa morena voy a gozar
Patato y Totico no se vayan a quedar
Yo me levanto, yo me levanto, yo me levanto
y salgo a gozar...
Trotando en la playa
Y aunque nadie gozó el día de su muerte, sí hubo mucha música el día de su entierro, tal como Ismael lo quería. Sus seguidores bebieron durante dos días y lo recordaron como "El Sonero Mayor de Puerto Rico". Lo velaron en el Instituto Puertorriqueño de Cultura. Casi que reiterando su procedencia popular, nunca llegó a ser rico. Todo lo que se ganó se lo gastó y murió en la más absoluta pobreza, sin posibilidades de explotar su canto. En los últimos meses, preocupado por su situación económica, se hizo operar de las cuerdas vocales, retirándose a la vida sana y hogareña de la Calle Calma donde había nacido. Desde allí se le veía salir a trotar todas las mañanas y a hacer ejercicios en la playa. Sus amigos más cercanos preparaban, mientras tanto, un concierto de reaparición en el coliseo Roberto Clemente para darle a su familia una momentánea estabilidad económica. Pero como ocurre siempre, la vida juiciosa lo mató, y su corazón de un paro cardíaco dejó de latir estando en brazos de su señora madre Margarita Rivera, Doña Margot, el 13 de Mayo de 1987. Fue sepultado en el Cementerio de Villa Palmera en San Juan, precisamente donde reposan sus amigos: Pellín Rodríguez y Rafael Cortijo. Su tumba, igual que su vida, permanece extraviada en medio de las cruces, sin una lápida visible.
El incomprendido
Maelo, "el sonero mayor", fue como él mismo lo pregonó en un tema de la autoría de Bobby Capó, un "incomprendido". Así lo expresó: "Yo, yo, yo creo que voy/ solito a estar/ cuando me muera/ he sido el incomprendido/ ni tú ni nadie me ha querido/ tal como soy/ bituquipaquilin/ pero yo, yo, yo/ alalé... por qué no me comprenden a mí/ si yo soy un negrito/ chévere/ incomprendido/"
Todo lo que fue su vida no tiene otro medio para comprenderse que su historia musical. Oyendo sus canciones lo hallamos incorruptible y grande. La tumba pisoteada de "Villa Palmeras" deja ver hasta dónde puede llegar la incomprensión de su gente. Es ese el cuadro deshecho del artista para la vista del visitante, pero para el oído, siempre saldrá desde la más humilde caja de resonancia una luz interminable que iluminará con nitidez la música. Allí estará la comprensión que tanto necesitó, detenida e inmortalizada para siempre. Maelo fue el irrelevante, el que no oyó consejos, el que no creyó más que en su propio canto."
El Sentimiento Del Sonero Mayor
César Miguel Rondón, musicólogo venezolano, entrevista a Ismael en el programa radial "Quiebre de Quintos" - Radio Nacional (Venezuela-1977)
¿Ismael, cómo entras tú en el mundo de la salsa, en el mundo de la música?
Humildemente hablando, yo no entré en el mundo de la salsa, yo nací en el mundo de la salsa. Porque resulta que yo vengo de un pueblo que se llama Santurce, del área metropolitana de Puerto Rico, la costa norte; yo soy de la Calle Calma, y en la calle Calme el reloj, cuando yo me levantaba, era una cosa que hacía: pum qui pum, pum qui pum...y ese reloj como que se me metió en la sangre. Parece que yo traía algo y por eso puedo decirte que antes de tener uso de la razón ya yo estaba en la playa con los tambores, con un señor que se llama Rafael Cortijo, que ustedes lo conocen bien, y bueno...él es el responsable de que yo esté es este pugilato... Cómo comienza esa relación tuya con Cortijo?
Bueno, estábamos juntos en la Escuela Intermedia, de Santurce. Y Cortijo, como es natural, siempre ha tocado su tambor...tu sabes, hay lo que se llama "pleneros", que son los que hacen pura música de cueros, y Cortijo era de esos... y entonces, después de la escuela nos íbamos para la playa, que era una caminata como de cinco minutos, y ahí empezábamos a tocar...
¿Tú dices que estaban en la escuela, cuántos años tenían?
Rafael tenía quince y yo catorce...y cuando eso fué que empezamos a rumbear juntos...él fue el que empezó a crearme conciencia, tú me entiendes, me decía que yo lo que era era cantante, un vocalista especial, y yo pensaba que el hombre como que me estaba dando mucha coba, pero el seguía...y entonces me iba a buscar a la obra, porque ya yo me había hecho albañil y soy un buen albañil...y así era, yo trabajaba para mi los sábados...tu sabes, uno siempre tiene que sudar, doblar el lomo... y entonces Rafael me iba a esperar con los barriles, los tambores, y mi abuelo cuando lo veía siempre decía : "ahí está el negrito ese con los barriles otra vez, lo voy a botar a él y te voy a botar a ti también, que no te venga a buscar más...". Pero ahí fue donde empezó todo, Rafael fue el que me sacó de la albañilería...y así fue como sucedió el accidente... Cortijo y su Combo...Ismael Rivera ...El Bombón de Elena...y hasta la fecha.
¿Y cómo fue eso del accidente?
Bueno, es que nosotros tocábamos en grande los fines de semana y ahí montábamos lo nuestro... y la gente nos iba a ver y les gustaba...yo no sé, decían que tocábamos distinto... yo no sé...parece que era el hambre.
Ismael, explícate eso del hambre...
Bueno, yo te dije hambre porque el grupo sonaba como con una rabia, una fuerza, loco por salir del arrabal, inconscientemente...me entiendes ?...ese era el tiempo de la revolución de los negros en Puerto Rico... Roberto Clemente... Peruchín Cepeda...Romaní...entraron los negros a la universidad... Paff...y salió Cortijo y su Combo acompañando esa hambre, ese movimiento...Digo, no fue una cosa planeada, tu sabes, son cosas que a veces suceden y en Puerto Rico estaba sucediendo esto... Todo fue una cosa del pueblo, del negro, era como que se nos estaba abriendo un aula, y había rabia y Clemente empezó a repartir palos y nosotros entramos ahí, tu sabes, con nuestra música...Y parece que el mismo deseo de nosotros de salir, de acabar con el arrabal, fue lo que después nos puso un poco más premeditados...y es que había hambre, César, había hambre...
En la década de los 60, antes de que cerrara el primer lustro, gozando toda la fama y prestigio del Combo de Cortijo, Ismael se ve forzado a abandonar el ambiente. En la Aduana de Puerto Rico le decomisan un fuerte cargamento de drogas y lo condenan a prisión por cinco años. Y esta pasantía necesariamente habría de modificar de manera radical el espíritu y la intención de todo el posterior trabajo de Ismael.
Canciones como Las Tumbas, Incomprendido, Mi libertad eres tú, ya convertirían a Ismael Rivera en el ídolo que era capaz de representar por sí mismo todas las penurias y sus alternativas en la vida diaria. Al salir de la cárcel la gente comenzó a ver en él algo más que un cantante, disculpándole sus excesos, sin tener otra exigencia que no fuera esa identificación casi absoluta entre el público y su sonero. Y Rivera entendió plenamente lo que suponía éste fenómeno, manteniéndose al margen de la euforia disquera, produciendo discos breves y simples saturados de vivencias y de elementos que progresivamente servían para incrementar esa misma identificación. En sus discos jamás se sintió la presencia de temas gratuitos, de números rellenos.
Sus discos los producía él, y él era el único que decidía. Fue así como hurgó entre compositores de ayer y hoy, exprimiendo un repertorio que no admitiera la pérdida. Hizo de Pedro Flores, Bobby Capó, Johnny Ortiz y Tite Curet, los compositores fundamentales de su repertorio. En todos estos discos siempre fue muy destacada la presencia de Javier Vásquez, a la sazón director musical de Los Cachimbos, veterano pianista cubano que se responsabilizó de la totalidad de los arreglos cantados por Ismael. El estilo de Vásquez en el piano con un montuno sólido y lento, como en la mejor tradición cubana, sirvió de apoyo para el vigor definitivo que siempre ha ostentado esta orquesta que, como es común en la salsa, nunca sobrepasó la decena de músicos. El crédito para Vásquez por lo tanto es necesario: fue el medio ideal para traducir en la precisión del lenguaje musical mucho de la inspiración y entusiasmo que en Ismael fue mero talento desbordado.
"En el gran escenario de la vida
de tu reparto final soy el villano
tengo que actuar porque esa es mi fortuna
la farsa tiene que seguir actuando
nunca representé ningún papel
de cantante o galán aventurero
yo nunca fui Pierrot de colombina
siempre fui el villano más grosero
en el gran escenario de la farsa
¡Maribelemba!
la comedia de la vida es inhumana
hay payasos llevando armadura fría
y tenorio que no tienen ni una espada
En el drama final que represento
mi público inconsciente no me aplaude
si hago mutis se alegran que me vaya
y si canto me mandan a que calle..."
Plácido Acevedo
Para finales del 70 ya se comentaba con sobrada insistencia en el ambiente la decadencia de Ismael. Se hablaba de su pérdida de vigor y efectividad, de los supuestos desórdenes de su vida privada. Pero sobre todo, se hablaba de su pérdida de voz, de la carencia casi absoluta de su vieja potencia. La pérdida de su voz ha sido un hecho cierto, una evidencia incuestionable para todos aquellos que desde mucho antes le habían seguido la pista. Progresivamente la situación fue empeorando; ver a Ismael en vivo, sometido a la presión de un baile, se hizo una experiencia muy cercana a la angustia, ante este personaje, ya legendario e imbuido en la mitología, que a punta de veteranía trataba de salvar las apariencias.
Discografía
1. SUS DOS PRIMERAS GRABACIONES (50’S)
TEMA COMPOSITOR TIEMPO INSTITUCION
El Bombón de Elena Rafa Cepeda Plena Cortijo y su Combo
El charlatán D.D. Plena Orquesta Panamericana
2. EPOCA DE ORO DE ISMAEL RIVERA CON CORTIJO Y SU COMBO (50’s-60’s)
TEMA COMPOSITOR TIEMPO ORQUESTA / MUSICA / ARR.
Ingratitudes D.R. Bomba Saxofón : Eddie Pérez
Déjalo que suba E. García Plena Conga : M. Quiñones
Cara de Payaso H. Barbosa Guaracha Arreglos : Rafael Ithier
Alegría y Bomba M.A. Flores Bomba Bajo : Mike Cruz
El Negro Bembón Bobby Capó Guaracha Bongó : Roberto Roena
Y Pedro Flores D.R. Plena Percusión : Rafael Cortijo
Solavaya D.R. Guaracha Trompeta : Mario Cora
Calipso, bomba y plena D.R. Calipso Arreglos : Rafael Ithier
Cela que te cela Octavio Tavito Merengue Programa Radial
Volare Domingo M. Guaracha Show del Mediodía
A bailar mi bomba Arsenio Rodríguez Bomba En vivo Puerto Rico
Ramona D.R. Guaracha Trompeta : Kito Vélez
El satélite D.R. Plena Saxo : Héctor S.
Oriza S. Méndez Oriza Coro : Pérez / H. Ayala
3. LA TRANSICION DE ISMAEL RIVERA (60’s-70’s)
TEMA COMPOSITOR REFERENCIAS
Aquí estoy, ya llegué Ismael Rivera Primer L.P. de Cortijo y su Nuevo Combo
Soy buena gente Hugo González Cortijo y su Nuevo Combo
Curazao B.V. Boogaloo Bobby Capó Cortijo y su Nuevo Combo
Lo último en la avenida F. Cabrera Kako y su Trabuco
La cumbita D.R. Kako y su Trabuco
Siete pies bajo tierra J.D. López Kako y su Trabuco
El cumbanchero Rafael Hernández Kako y su Trabuco
4. ISMAEL RIVERA Y SUS CACHIMBOS- DISCOGRAFIA (70’s-80’s)
TITULO LP TEMA / REFERENCIA CREDITOS
De colores De colores D.R. - Arreglos Héctor S.
Controversia Lo que me dijo la gitana V. Mercado / Palmieri
Lo que trajo el barco Dime por qué Ayala / Javier Vásquez
Por la maceta Berimbau Badem / Javier Vásquez
Traigo de todo Traigo de todo Pedro Flores / Javier Vásquez
Feliz Navidad Llegó navidad Javier Vásquez
Soy feliz Son Sonero Johnny Ortiz
De todas maneras rosas De todas maneras rosas Tite Curet / Javier Vásquez
Esto es lo mío A mi edad no D.R. / Javier Vásquez
Maelo Dueña de mi inspiración Plácido Acevedo
5. MAELO Y LAS ALL STARS (Su participación)
TEMA ALL STARS COMPOSITOR / REFERENCIA / AÑO
Ellos se juntan Combo de Cortijo Kito Vélez / Ayala - 1974
Sale el sol Tico & Alegre Bobby Capó / Nueva York -1974
Cúcala Fania W.F. / Madison Square Garden -1979
Bilongo Fania G.R. Fiffe / Nueva York -1981
6. EL BORINQUEN DE MAELO ("BORINQUENEANDO")
TEMA COMPOSITOR ORQUESTA / REFERENCIA / AÑO
Borinquen Ismael Rivera Cortijo - 1965
Lejos de ti Ismael Rivera Cortijo
Mi jaragual Felipe Goyco Cachimbos - 1973
Si yo pudiera llamarla Bobby Capó Cachimbos - 1975
Quiero ir a mi pueblo Bobby Capó Cachimbos - 1976
Profesión Esperanza Tite Curet Cachimbos - 1977
La perla Tite Curet Cachimbos - 1978
Borinqueneando Johnny Ortiz Cachimbos - 1975
7. SU REPERTORIO "INCOMPRENDIDO" (??)
TEMA COMPOSITOR / INTERPRETE
Mi libertad eres tú Maelo con Cortijo
El que no sufre H. González
La soledad H. González
Entierro a la moda Maelo y Kako - 1966
Increíble Raúl Marrero
San Miguel Arcángel Dávila Williams - 1972
Que te pasa a ti Bobby Capó - 1974
Mi música Tite Curet Alonso - 1977
Incomprendido Bobby Capó - 1972
Las Tumbas Bobby Capó - 1975
Comedia Plácido Acevedo - 1978
Discografia y Biografia de Jhonny Pacheco
Se trata del músico dominicano más trascendente del siglo XX, porque encabezó el primer movimiento musical latinoamericano de trascendencia mundial.
Al cumplir sus 70 años de edad, solo podemos decir de Johnny que es la historia viva de la música latina. Su voz la diluyó entre el sonido peculiar de la flauta francesa y los coros mañosos que imitarán a los de la Sonora Matancera. Parece haber recogido ― de manera complice junto a su socio de juventud Charlie Palmieri ―, toda la música cadenciosa de la isla mayor y la prolongara en la ciudad de Nueva York. Su primer álbum, Pacheco y su Charanga Vol. 1, fue el más vendido en el año de 1960, por lo que se volvió un clásico.
Durante los años 60s y 70s Pacheco y el gran Charlie parecían hacerlo todo, organizaron un grupo de charanga vanguardista muy exitoso llamado la Duboney (Palmieri contacta a Johnny Pacheco en el club Montecarlo) con el que llenaron todos los bailes, abarrotaron el Palladium, el Corso, el Caborrojeño, el club Caravana, el Palmolive, Hunts Point Palace, el Palm Garden, el club Triton, entre otros. Cuando la Pachanga invadió a la gran ciudad, y se convirtió en una locura, ahí estaba Pacheco en el lugar exacto donde se cocinó la pachanga, el club Social Tritón en el Bronx, modificando su charanga e introduciéndose en el nuevo ritmo con las magnificas voces de un trío de oro: el maestro Chivirico Dávila, el señor Elliot Romero y el maestro Rudy Calzado, en efecto, compartieron todo este momento con los pachangueros de Orlando Marín, Héctor Rivera y su Orquesta, El Sexteto La Plata, la Orquesta de Chuito Vélez y sus Estrellas Boricuas, Charlie Palmieri, Joe Quijano, Al Castellano, Mongo Santamaría, Lou Pérez y su Orquesta, Mon Rivera, Pete Terrace y su Orquesta, Arsenio Rodríguez, Dioris Valladares y su Conjunto, Joe Loco, Kako y su Combo, Charlie Fox, Manolín Morel y su Charanga, Tito Rodríguez, Don Belisario López entre otros y de verdad que fue el delirio. Luego acompañó esa maravillosa reunión que se dio en el club Village Gate en Greenwich Village, la cual se cobijó bajo la sombrilla de los Allegre All Stars y resultaron tres hermosos LPs bajo las voces de Cheo Feliciano, Monguito "El Único" y Chivirico Dávila. Defendió la música típica cubana cuando el boogaloo arrasó con los cimientos tradicionales. Y ya a comienzos de los años 70s reunió la "Maquina Musical" de La Fania All Stars convirtiendose en una estrella internacional, con presentaciones en Estados Unidos, Europa, Africa, Asia y toda Latinoamérica. Pacheco y su Charanga fue la primera banda latina que encabezó la cartelera del Teatro Apollo, del barrio neoyorquino de Harlem, el templo del jazz (1962), y el álbum en el estadio de los Yankies con la Fania fue reconocido como una de las joyas musicales del siglo pasado.
Armando López lo expresó: "Pacheco nació en zurrón. Cuando ya los violines le quedaban cobarditos, y su Charanga comenzaba a apagarse, lo llamaron para trabajar con metales en la Feria Mundial de 1964, y ahí mismo cambió de palo pa' rumba: ¡Nació Pacheco y su tumbao! Para que no fuera una copia de la Matancera, le agregó un bongó y un tres, al estilo de Arsenio Rodríguez. Sólo faltaba la Fania, el mágico encuentro de Pacheco con el abogado Jerry Masuci, que lanzaría al mundo el nombre de "salsa", y llenaría el vacío que dejaba la música cubana, aislada en su revolución".
La primera grabación con la Fania (1964) fue el disco 3-25. La noche del jueves 21 de agosto de 1971 en el Cheetah de Nueva York, será recordada como aquellas coordenadas geográficas que orientaron a la música latina para que escapara a la conquista de todos los mundos. Es cuando la expresión de la Salsa adquiere todo el vigor e impulso necesario para expandirse determinante a todo el Caribe y a las comunidades latinas de los Estados Unidos, Pacheco expresa: "Fue una noche inolvidable donde le dimos un realce al pueblo latino con Nuestra Cosa Latina".
Quitaron todo a su paso y sin pedir permiso a nadie, absorvieron la comunidad latina con su propuesta, en efecto, se posesionaron desde el Barrio (el Harlem Hispano) el ambiente musical de los candados de Queens, el Bronx, Brooklyn y Manhattan, "Eso fue dos días antes del recital de Fania All Stars en el Cheetah, cuando salíamos —Bobby Valentín y Johnny Pacheco— del restaurante del hotel que está frente al Cheetah, nos quedamos los dos que no podíamos salir y entonces vino el estribillo y de allí salí corriendo para hacer el arreglo", tema que a decir del propio Johnny Pacheco, "todavía tenemos que tocarlo en todos nuestros conciertos".
A lo lejos parecía una caricatura o un gracioso boceto de Miró. Su figura delgada enjuta en una camisa sicodélica, pantalones oscuros bota ancha, removiendo una y otra vez su larga melena, sus brazos agitados en posesa conjunción tal una transmutación del director austriaco Herbert Von Karajan, dirigiendo una maquina musical, fue una imagen perpetua que Pacheco nos las mostró en todas las presentaciones de la Fania All stars.
El maestro Johnny Pacheco, indudablemente el protagonista principal del fenómeno musical denominado salsa, desde las perspectivas del sello discográfico FANIA y de la orquesta, gestada en el seno del mismo sello y dirigida por él, denominada FANIA ALL-STARS.
César Miguel Rondón, radio-locutor y escritor venezolano, autor de EL LIBRO DE LA SALSA, (Óscar Todtmann Editores C.A. Caracas, 1980), primera publicación en español en abordar en forma profunda el fenómeno de la salsa y obra obligada de consulta de todos los estudiosos e investigadores del fenómeno salsero; cataloga a Pacheco, junto al pianista y director de orquesta Larry Harlow, como uno de los pilares de la onda tradicionalista del movimiento. (ISC)
Johnny Pacheco en su juventud.
Juan Zacarías Pacheco Kinipping, mejor conocido como Johnny Pacheco, nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana el 25 de marzo de 1935.
Su madre Octavia, era una maestra de ascendencia alemana, y su padre Rafael Azarías Pacheco, un sastre que estaba considerado el mejor clarinetista dominicano, y quien dirigía la ORQUESTA SANTA CECILIA, la número uno por esa época.
El joven Johnny siempre visitaba la estación de radio local Nueva HB, y cuando la banda tocaba nunca perdía la oportunidad para escucharlos. Pronto estaba sentado en una pequeña silla, al lado de la sección de vientos, pasándole orgulloso las partituras a los integrantes de la banda.
Un día de reyes su padre le regaló una harmónica y a los siete años ya Johnny tocaba Compadre Pedro Juan, un merengue compuesto por el pianista de la banda, Luis Alberti, y grabado también por ellos.
Más tarde la familia se residencia en Santo Domingo, donde su madre Doña Octavia solía escuchar novelas radiadas desde Cuba, dejando la radio encendida el resto del día. Por esos tiempos, Radio Progreso y Radio Mambí pasaban canciones de Arcaño y sus Maravillas, Orquesta Ideal, El Sexteto Habanero y Arsenio Rodríguez, los cuales son escuchados cuidadosamente por Johnny, quien de esta manera absorbe mucha de las influencias musicales que marcarían su estilo.
En 1946, cuando Johnny contaba con once años de edad, su familia se traslada a la ciudad de Nueva York donde ingresa a la escuela Pública en el Bronx, en un vecindario en el que se sentía como en la guerra de Corea. “Había cinco de nosotros, una hermana y cuatro hermanos, teníamos que pelear para sobrevivir. Existían pequeñas pandillas en la calle. Una vez que veían que no eras una gallina, te volvías parte de ellas”, comenta Johnny(1). Pero Johnny se mantuvo fuera de ellas, debido a su fascinación por la música. En la escuela aprendió a tocar el clarinete y el saxofón, y jugaba stick ball.
Ya en la secundaria, y siguiendo los pasos de uno de sus hermanos que era Ingeniero Eléctrico, Johnny aprendió tecnología eléctrica.
En 1953, Johnny tocaba percusión y cantaba en conjunto del pianista Gil Suárez, donde también Louie Ramírez ejecutaba el vibráfono.
Por 1954, mientras estudiaba en la Bronx Vocational High School. fundó una banda de mambos denominada THE CHUCHULECOS BOYS, en la cual tocaban Eddie Palmieri, piano, Barry Rogers, trombón acompañados también de Al Santiago, Mike Collazo y Ray Santos entre otros. Barry, que estudiaba para ser mecánico automotriz pronto siguió el ejemplo de Johnny, y se convirtió en músico de tiempo completo, continuando el trabajo en carros como hobbie. Por esa época el mambo estaba de moda, y la más grande canción del grupo fue su versión de Dragnet mambo, grabada por Machito para el sello SEECO ese mismo año. Su instrumentación consistía en saxo alto, trombón, piano, bajo y una sección de ritmos. Tocaban en bodas y actos sociales, y sus miembros eran como una familia, pero Eddie siempre llegaba tarde, así que un día Johnny tuvo que reemplazarlo. Fue una decisión dolorosa.
Posteriormente Johnny continuó con sus estudios en el Brooklyn Tech, donde sobresalió en todos los cursos. Mientras, continuaba haciendo pequeñas presentaciones con su banda, hasta obtener el grado. Pero recibió una gran desilusión cuando empezó a tener trabajos en el campo tecnológico, todo lo que podía ganar eran US$ 35 a la semana, previo del pago de impuestos.
Un día Luis Quintero lo llamó y le preguntó “¿sigues tocando el acordeón?, vamos a tocar en Villa Pérez y te daremos US$ 95 al final de la semana, más cuarto y tiquete. Esta cantidad de dinero le interesó mucho, así que, sin dudarlo, dejó sus herramientas de ingeniero y se convirtió en músico, sin volver atrás (1).
Después empezó a trabajar como percusionista. Su amigo Willie Rodríguez tocaba la batería con la Orquesta de Paul Whiteman, la gran orquesta Número 1 en Nueva York. “Pienso que él me llamó porque era el único que tocaba bongó y conga y que podía leer música”. Cuando necesitaban a un percusionista latino, me llamaban, así que participé en el Show de Steve Allen y en el Show de Johnny Carson (1).
Cuando Johnny empezó a tocar percusión los cencerros no estaban disponibles comercialmente, por eso los timbaleros de Nueva York empezaron a localizar en las carreras de caballos, si había cencerros colgando del cuello de los caballos para quitárselos. “Yo recuerdo una vez un caballo que tenía uno colgando en el cuello e intenté cortarlo. El jinete vino y me dió una paliza, me atraparon con la evidencia, pero era una hermosa campana”. Por ese tiempo intentó construir un par de congas, para lo cual fabricó la parte de madera y contrató a alguien que trabajaba en un proyecto para la Fuerza Aérea, para que le elaborara la parte de metal. Un día, mientras lo visitaba encontró una pieza metálica en el piso y Johnny, instintivamente la recogió y la golpeó, produciendo un sonido que hizo eco en su oído. “Jesucristo, tengo que hacer un cencerro”, entonces produjo y vendió un buen número de estos cencerros (1).
En 1955, Johnny se integra al grupo THE MAMBALEROS, quinteto de Lou Pérez, conformado por Nick Conti, piano; Johnny Grasso, saxo tenor y flauta; Cece García, vocalista; Lou Pérez, percusión y Johnny Pacheco en las congas. Debutan en el club Blue Haven de Queens.
Pasado algún tiempo se incorpora a algunas grandes orquestas como la de Tito Puente en calidad de percusionista, Xavier Cugat y en la de Dioris Valladares como conguero.
En Octubre de 1958, Johnny actuaba con la orquesta de Valladares en el Monte Carlo, ubicado en la calle 137 y Broadway, donde alternaban con el quinteto de Charlie Palmieri. Allí Charlie lo escucha practicar la flauta en los intermedios y se le presenta. En poco tiempo, Johnny se une como baterista al grupo de Palmieri, participando en la grabación para el sello GONE, del álbum EASY DOES IT, donde ejecuta la conga y bongoes.
La Orquesta del maestro Fajardo en el Palladium Ball Room
Para ésa época Fajardo y sus Estrellas se presentaron en una función política para el Senador John F. Kennedy, en el Waldorf Astoria de New York, y su show impactó a los amantes de la música latina y pavimentando el camino para la locura de la charanga. Antes de finalizar el año, Mario Cora, el trompetista del grupo de Palmieri decide regresar a Puerto Rico para integrarse al combo de Cortijo, y Johnny comenzó a tocar los solos de flauta. Así nace LA DUBONEY.
De igual manera en ese tiempo, los lazos económicos y culturales con Cuba se habían intensificado, así que el momento estaba maduro para que Charlie y Johnny comenzaran con su grupo de charanga. “Nosotros cambiamos completamente el sonido de la música latina neoyorkina porque la charanga era ejecutada con flautas y violines, dos voces al unísono y la sección rítmica; timbales, güiro y conga. Ese es el sonido típico cubano” (1).
El grupo del maestro Johnny Pacheco para 1960.
En 1960, luego de haber grabado para el sello UNITED ARTIST el primer álbum titulado CHARANGA!, (WS Latino 4090), (reeditado en 19XX bajo el título ECHOES OF AN ERA, por el sello WS Latino), Johnny y Charlie se dieron cuenta que sus gustos musicales eran diferentes. “Charlie era uno de los mejores pianistas de la música latina, era un gran arreglista, pero usualmente escribía muy sofisticado y a Pacheco le gustaba la cosa simple. Johnny entonces hacía los arreglos y escritos, Charlie no era un compositor. Cuando finalizaron la grabación, Charlie tenía su idea de charanga y Johnny la de él. Fue en ese momento cuando se separan”. Debido a que los miembros de la banda estaban muy unidos, decidieron en un “cara o sello” quien se quedaría con quien. Cuando terminaron, Charlie compró una botella de licor y celebraron(1).
Pacheco organizó su propia banda y empezó a comercializarla en la ciudad. Sin embargo nadie quería grabar al nuevo grupo, por lo que fue a un estudio y grabó un disco promocional que contenía los temas El güiro de Macorina y Óyeme mulata. Seguidamente pagó una visita a Rafael Font, un DJ que amaba la charanga, suplicándole “coño puedes tocar esto para mí?”. A Font le encantó lo que escuchó y predijo el éxito. “No sabía que el público había inundado la emisora con llamadas tratando de averiguar dónde conseguir el disco. Se convirtió en un éxito instantáneo. Al Santiago tenía una tienda de discos y la gente fue el sábado a comprar esa cosa de la radio El güiro de Macorina. Al dijo qué diablo es eso del güiro de Macorí?, nadie sabía quien lo había grabado, era sólo un promocional”. Ese domingo Johnny tocaba en un club llamado Los Tritones, localizado en el Bronx, y cuando Al Santiago entró la banda no había alcanzado su octavo tema y le dijo “quieres grabar hijo, te daré un contrato”. Santiago era el propietario del sello ALEGRE.
En este mismo año de 1960, Johnny Pacheco firmó para el sello ALEGRE, grabando de inmediato su primer álbum, bajo la producción de Al Santiago, titulado, PACHECO Y SU CHARANGA (Alegre LPA-8010). El álbum contenía los temas La Melodía, Óyeme mulata y El tema de Pacheco, composiciones de Johnny; El Güiro de Macorina, el primer éxito como compositor y arreglista de Louie Ramírez; El agua del clavelito, de Miguel Ángel Pozo; El Chivo, de Vinicio González; Se fue para la luna, de Lou Pérez; La Malanga, de Rosendo Ruíz Jr; y Soy de Batabano, Sabrosa como el guarapo y Que le pasa a mí mamá?. En sólo seis meses se vendieron más de 100.000 copias del álbum, convirtiéndose en el de mayor venta en la historia de la música latina hasta ese momento. “Si hubiera sabido que sería tanto el éxito, hubiera hecho el disco yo mismo, pero no tenía idea” se lamenta Pacheco. La banda para el disco, estaba conformada por Johnny Pacheco, líder y flauta; Julián Cabrera, congas y John Palomo, percusión; todos provenientes de la banda de Palmieri; Daniel González, Carlos Piantini y José “Chombo” Silva (2), violines; Héctor Pellot, piano; Víctor David Pérez, bajo; Manny Oquendo, percusión; Elliot Romero y Pedro Manuel “Rudy” Calzado, vocalistas.
En 1961, graba su segundo álbum para el sello ALEGRE, titulado, PACHECO Y SU CHARANGA, VOL II, (Alegre SLPA-8050). Para éste álbum, Pacheco incorpora dos nuevos violines, ejecutados por José Andreu, quien venía de la banda de Palmieri y Alberto Fajardo. El disco presentaba los temas Soy guapo de verdad, composición de Pacheco; Pare Cochero, tema del cubano Marcelino Guerra; Espíritu burlón, de Miguel Jorrín; Treinta kilos, de Héctor Rivera; Caramelos, de Roberto Puente; el bolero Triste muñeca, de Félix Reyna; En ti, en ti, bolero de Luis Demetrio; Que bueno está el ambiente; Compay André; y el tema de Rudy Calzado, Con su bataola.
En éste mismo año, Al Santiago crea THE ALEGRE ALL-STARS, eco de los famosos Cuban Jam Session del sello cubano PANART. Era una banda que tenía una instrumentación única conformada por flauta, saxo tenor, trombón y una sección completa de ritmo. Johnny Pacheco forma parte de esta agrupación en calidad de co-líder, (el líder era su amigo el pianista Charlie Palmieri), quien además se encarga de reclutar a su amigo trombonista Barry Rogers, para que toque con la banda. Con ellos participa en la grabación del primer álbum de descargas de las estrellas, titulado THE ALEGRE ALL-STARS (Alegre LPA-8100).
En 1962, graba el tercer álbum para el sello, titulado, PACHECO Y SU CHARANGA, VOL III – QUE SUENE LA FLAUTA, (Alegre LPA-8110), que contenía los temas Alto Songo, del pianista cubano Lilí Martínez Griñan; Acuyuyé, pachanga-twist compuesta por Pacheco; Vuela la paloma, de Félix Reyna; Cachita, de Rafael Hernández; Rosalía, del pianista Gil Suárez; El piñazo, de Johnny Pacheco; Pita camión; A caballo; Mentiras criollas, pachanga de Félix Chappotín; y el danzón Que suene la flauta de Víctor Marín Hernández. El 5 de mayo se une a la banda Pete “El Conde” Rodríguez, en reemplazo de Rudy Calzado.
En 1963, Pacheco graba dos álbumes: el cuarto titulado PACHECO Y SU CHARANGA, VOL IV – SUAV’ITO, (Alegre LPA-8200), vocalizado por Pete “El Conde” Rodríguez, Vitín López y Elliot Romero, en el cual se incluyen los temas Recuerdos de Arcaño, Mi paloma, Batachanga y El chéchere, compuestos por Pacheco; Masacote, de Héctor Zeno/J.Pacheco/Álvarez; Cumbaye, de Silvio Contreras; Carnaval, de L. Velasco; Cachetera, de Mike Ramos; Suavito, de Gil Suárez; Pa’ los pollos, de Enrique Jorrín; No me toques ese punto y Barrio, composiciones de Lou Pérez.
Y el quinto, y último álbum para ALEGRE, titulado SPOTLIGHT ON PACHECO – VOL V, (Alegre LPA-8270), vocalizado por el trío Rodríguez – López – Romero, que contenía los temas El Carabiné, Chuki-luki wobble y Los chiquitines, composiciones de Pacheco; Las matanceras son, de Hilda Rodríguez; A mí que, de Jesús Guerra; y La muerte llegó, de M. Jorrín; Muchachita sencilla, de Enrique Bonne; Decidido, de Gil Suárez; Yo te voy a hacer caso; y el tema brasilero Desafinado, de N. Mendonca y Antonio Carlos Jobin.
Éste álbum terminaría siendo el último grabado con su charanga tradicional, ya que a partir del año siguiente, modificaría éste formato por el de un conjunto.
También contribuye con los temas Verano de amor, de Steiner/Vázquez/Monte; Montón Simón, de su autoría y Dame tu cariño, de Rudy Calzado, para el álbum LAS CHARANGAS – PACHECO, PALMIERI, FAJARDO, (Alegre LPA-8070), grabado para el sello ALEGRE.
Hacia finales del año, Johnny Pacheco conoce a Jerry Masucci en una fiesta en el Hotel Taft. Inmediatamente congeniaron, y Jerry, un judío-americano que ejercía como abogado, pronto estaría manejando el divorcio de Johnny. Un día cuando estaban sentados en un pequeño club Johnny le dijo a Jerry “Sabes, voy a comenzar mi propia compañía de discos”. Jerry le preguntó si necesitaba asesoría legal, “Sí, dijo Johnny, voy a necesitar un abogado para conseguir los papeles, y algo de dinero porque no tengo”. El instinto de Jerry para los negocios y la genialidad musical de Johnny, generó un matrimonio hecho en Manhattan. Consiguieron un préstamo de US$ 2.500 y fueron a un estudio a grabar.
Por esa época Al Santiago tenía una mina de oro en sus manos, pero sus problemas personales empezaron a afectar su negocio, llegando a tener problemas financieros. Aunque Pacheco atesoró aproximadamente el 50% del ingreso de ALEGRE, Santiago no pudo pagar más sus compromisos, y cuando el contrato expiró, Pacheco se retiró del sello.
Además de la idea del sello, Pacheco también había decidido cambiar su banda de charanga por un conjunto de son, para lo cual sigue los parámetros musicales de LA SONORA MATANCERA, incorporando un par de trompetas muy afinadas. Este cambio fue forzado porque todos los violinistas “decentes” en New York, querían tocar música clásica. La banda llevaría el nombre de NUEVO TUMBAO.
En 1964, Pacheco y su NUEVO TUMBAO deciden lanzar el primer trabajo, CAÑONAZO, bajo su propio sello musical, para el cual toman el nombre de un viejo son compuesto por Reinaldo Bolaños, FANIA.
Mientras tanto FANIA empezaba a recoger sus frutos. La joven compañía de grabación había contratado algunos músicos y quería exponer a todos en sus listas.
En 1966, ya con cuatro álbumes producidos con el NUEVO TUMBO, Pacheco retoma el sonido de la charanga con el álbum PACHECO Y SU CHARANGA – BY POPULAR DEMAND, (Fania SLP-333), vocalizado por Elliot Romero, El Conde Rodríguez –quien regresa al conjunto, luego de haber grabado dos álbumes con el CONJUNTO SENSACIÓN de Rey Roig- y Tony Díaz. El álbum incluye los temas Dos Gardenias, de Isolina Carrillo; Los problemas de Atilana, de Pedro Aranzola; Compay Cucu y Suaviloo, de Pacheco; Bilongo, de Guillermo Rodríguez Fiffe; Mi carreta, de Ñico Saquito; La botija y el güiro, de R. Valdés; Yo soy la cndela, de Félix Molina; El jardinero y Sunshine Superman.
Pacheco y su Nuevo Tumbao
Hacia finales del año de 1963, Johnny Pacheco conoce a Jerry Masucci en una fiesta en el Hotel Taft. Inmediatamente congeniaron, y juntos fundan el sello FANIA, nombre tomado de un viejo son compuesto por el cubano Reinaldo Bolaños, titulado originalmente Fanía funché.
Además de la idea del sello, Pacheco también había decidido cambiar su banda de charanga por un conjunto de son, y es así como, eliminando los violines e incorporando un par de trompetas muy afinadas funda una nueva banda, la cual llevaría el nombre de EL NUEVO TUMBAO.
En 1964, Pacheco y su NUEVO TUMBAO deciden lanzar el primer trabajo, bajo su propio sello musical, el cual fue titulado MI NUEVO TUMBAO...CAÑONAZO, (Fania SLP-325), vocalizado por Pete “El Conde” Rodríguez. El álbum que además del tema Fania, incluía Cañonazo; Como mango; Cabio silé; Campeón; El kikiriki; Labrando la tierra; Yo soy guajiro; El pregonero; Dakar, punto final y Pinareño, apareció con el número de catalogo 325, en alusión a la fecha de nacimiento de Pacheco.
En 1965, graba su segundo álbum titulado PACHECO AT THE NEW WORLD’S FAIR, (Fania SLP-326), que contenía temas como Qué pelota, Galan Galan, Carnavales, El Boniato, y Alto Songo vocalizados por Pete “El Conde” Rodríguez y Soy del monte y Se me fue, vocalizados por Ramón Quian, Monguito El Único, quien se había unido a la banda.
También graba el tercer álbum, titulado PACHECO TE INVITA A BAILAR, (Fania SLP-327), vocalizado por Monguito “El Único” y Chivirico Dávila, pues El Conde luego de una disputa con Monguito, decide separarse de la banda. El álbum incluye el éxito Sarandonga; y los temas Acere Cipriano; La mujer del peso; Mayarí; Guajira camara; El Diablo; Que humanidad; El pescador; Ven y ven; Cuante na’má; y Salsa.
En diciembre, Pacheco realiza un extraño y experimental álbum de descargas titulado PACHECO – HIS FLUTE AND LATIN JAM, (Fania SLP-328). Para su grabación utiliza una selección de músicos, cuando muchos de éstos grandes todavía eran muy jóvenes; justo después de las descargas de Cachao y cuando la descarga aún era un concepto relativamente nuevo. Integran el elenco: Lino Frías, piano; Bobby Rodríguez, bajo; Barry Rogers, trombón; Pedro “Puchi” Boulong y Bobby Valentín, trompetas; José “Chombo” Silva, saxo; Félix “Pupi” Lagarreta, violín; Orestes Vilató, timbales; Carlos “Patato” Valdés, congas; Ralph Marzán, bongoes; Oswaldo “Chihuahua” Martínez, güiro; Carlos “Caíto” Díaz, vocalista y Johnny Pacheco, flauta y vocalización. Los temas del álbum fueron: Sugar Frost (Azucare), el cual se mantuvo vigente en New York por muchos años; Tinguaro, donde el saxo de “Chombo” Silva puso el toque jazzístico -su saxo es considerado uno de los mejores cuando une el jazz con lo latino-; Así son boncó, donde se destacan los solos irrepetibles de Pupi Legarreta en el violín y Barry Rogers en el trombón; Latin Gravy, Noche Buena y Yembere.
En 1966, Pacheco vuelve a utilizar a Monguito y Chivirico como vocalistas líderes para el álbum VIVA ÁFRICA, (Fania SLP-330), el cual incluye los temas El Champolón (Bacalao); Oye Canuto; Los guandulitos; A Morón; Avelino; No tienes corazón; La rebelión; Con un temporal; Mi pollo bon bon; El mundo; Sazonando y Guararey na’má. El álbum lleva el nombre en honor a la gira de Pacheco por África, especialmente en Abidján donde actúan en el Hotel Ivoire.
En este mismo año, Pacheco -ejecutando la flauta- y Monguito en la vocalización, participan en la grabación del álbum LIVE AT THE VILLAGE GATE realizado por la TICO ALL-STARS; y retoma el sonido de la charanga con el álbum PACHECO Y SU CHARANGA – BY POPULAR DEMAND, (Fania SLP-333), con la vocalización de Elliot Romero, El Conde Rodríguez –quien regresa al conjunto, luego de haber grabado dos álbumes con el CONJUNTO SENSACIÓN de Rey Roig- y Tony Díaz.
En 1967, regresa al sonido del conjunto en su nuevo álbum SABOR TÍPICO, (Fania SLP-339), vocalizado por Pete “El Conde”, Alberto Valdéz y el propio Pacheco; en el cual incluyen los temas Convergencia; El Bajío; Para gozar Belén, de Arsenio Rodríguez; Que se fuñan, de Lilí Martínez Griñan y el mayor éxito del disco Soy hijo del Siboney; y respalda a Monguito El Único, en su primer álbum como solista, titulado PACHECO PRESENTS MONGUITO, (Fania SLP-341).
En 1968, graba los álbumes LATIN PIPER, (Fania SLP-358), un extraño intento de crossover que incluye el tema María Cervantes; nuevas versiones instrumentales de Suavito y Acuyuyé; y Soul piper; Lazy flute; Latino;Green peppers; Hola me tight, entre otros; y VOLANDO BAJITO, (Fania SLP-363), vocalizado por El Conde Rodríguez, Alberto Valdés y Pacheco. El álbum incluye los temas Que no muera el son; Agárrate de la brocha; Que risa me da; Azúcar Mami y Menú de chivo.
En 1970, Pacheco graba el álbum LA PERFECTA COMBINACIÓN, (Fania SLP-380), vocalizado por El Conde y donde el grupo utiliza por primera vez el tres. El álbum incluye La Esencia del Guaguancó, compuesto por Catalino “Tite” Curet Alonso, uno de los mayores éxitos de todos los tiempos y los temas Shalom Malecum, compuesto por Justi Barreto; El Negro Panchón; Sin caña y sin platanal y Sonero, composiciones de Cheo Marqueti; y el bolero de Pedro Flores Blanca.
En 1971, graba los álbumes LOS COMPADRES, (Fania SLP-400), vocalizado por Pete “El Conde” Rodríguez, el cual se constituyó en récord de ventas según versiones oficiales del sello y que ya apuntaba hacia la matancerización de la salsa. El álbum incluye los temas Soy el mejor; De que te vale; Agárrate de la brocha; y la composición del cubano Julio César Fonseca, Dulce con dulce; LOS DINÁMICOS, (Fania SLP-402), con la vocalización del cubano Justo Betancourt, ascendente estrella de la salsa, que incluye los temas Con los pies camino; Lo que quiero es gozar; Mango, piña y marañón; Corazón herido; y Matanzas, entre otros; y el sello FANIA edita una compilación de sus éxitos bajo el título de 10 GREAT YEARS, (Fania SLP-409), que incluye los temas La esencia del guaguancó, Pinareño, Dulce con Dulce, Soy hijo del Siboney, Convergencia, Sonero, El Champolón, Sarandonga y Alto Songo.
Luego del renacimiento de la FANIA ALL-STARS, en éste mismo año, Johnny Pacheco, “fue reduciendo progresivamente sus expectativas y ambiciones musicales terminando refugiado, a la larga, en lo que muchos bailadores calificaron como una SONORA MATANCERA modernizada o de hoy.” (3)
En 1973, graba el álbum TRES DE CAFÉ Y DOS DE AZÚCAR, (Fania SLP-436), último vocalizado por “El Conde” Rodríguez quien se separa de Pacheco para continuar su carrera como solista, y que contiene el éxito Viralo al revés; y temas como Primoroso cantar; Cositas buenas; Harina con boniato y La gloria eres tú, entre otros; y el sello ALEGRE -ya asumido por FANIA- publica el álbum HABÍA UNA VEZ / ONCE UPON A TIME, (Alegre SLPA-8830), una compilación de temas, grabados para el sello ALEGRE con su charanga, que incluye El Güiro de Macorina, Pita Camión, El Chivo, La melodía, Verano de amor, Caramelo, Barrio, Cachetera; Chuki-luki wobble y Vuela la paloma.
En 1974, produce con Celia Cruz el álbum CELIA & JOHNNY, (Vaya V 31) grabado para el sello VAYA -subsidiario de FANIA- en el cual se incluía un tema autóctono que le pertenece a la salsa neoyorquina -quizá lo mejor de todo el álbum- titulado Químbara, de la autoría del joven puertorriqueño Júnior Cepeda (4). “Esta grabación todavía luce insuperable, la inteligencia y el sabor de Celia para jugar con el montuno, así como el extraordinario pegue del arreglo, contribuyen a que ésta sea una de las producciones antológicas de la salsa.” (3) Los otros temas del álbum fueron Toro Mata; Vieja luna, del cubano Orlando de la Rosa; Tengo el idde y Ño Mercedes, composiciones de Tite Curet Alonso; Canto a La Habana, de A. Castillo; El tumbao y Celia, composición de Johnny Pacheco; El paso del mulo; El pregón del pescador; y Lo tuyo es mental.
En este mismo año, se publica una segunda compilación de temas grabados con el formato de charanga para ALEGRE, en el álbum titulado LO MEJOR DE / THE BEST OF PACHECO, (Alegre SLPA-7011), que incluye, entre otros, los temas Acuyuyé, El Chivo, Recuerdos de Arcaño, El Güiro de Macorina, El agua del clavelito y Alto Songo.
Pacheco y su Tumbao Añejo
En un concierto en 1974 en el Madison Square Garden de Nueva York: Johnny Pacheco, Pete "El Conde" Rodríguez y Ray Castro (fundador y líder del Conjunto Clásico). Foto de Martín Cohen
En 1974, Pete “El Conde” Rodríguez, el cantante estelar de los últimos años en el conjunto de Pacheco, es lanzado como solista por el sello FANIA, y Johnny en una hábil jugada recurre, para su reemplazo, al cantante cubano Héctor Casanova, quien había grabado con la banda de Monguito Santamaría y que poseía un timbre de voz muy similar al de Rodríguez, pero con estilo diferente a la hora de atacar el montuno salsero.
En 1975, Pacheco publica el álbum EL MAESTRO, (Fania SLP-485), con la vocalización de Casanova y que contiene dos temas de gran importancia para la salsa: Guaguancó pa’l que sabe, composición de Felipe Yánez -para quien está dedicado el álbum- con un excelente solo de piano de Papo Lucca y Faisán, y un magistral solo de tres ejecutado por Charlie Rodríguez. El álbum, que incluye otros éxitos como Yo no parlevu France, composición de Pacheco; Simaní; Las Muchachas, del maestro Billo Frómeta; y Mango Mangüe de Francisco Fellove, recibe la primera nominación de Pacheco para el premio Grammy. A partir de éste álbum, la orquesta se presenta como PACHECO Y SU TUMBAO AÑEJO.
También graba el segundo álbum para VAYA, titulado TREMENDO CACHÉ, (Vaya V 37), vocalizado por Celia Cruz. El álbum incluye los éxitos Cúcala, composición de Wilfredo Figueroa en ritmo de guaracha, (Ismael Rivera ya la había grabado antes como bomba); Tres días de carnaval; Oriza Eh y Dime si llegué a tiempo, del joven Júnior Cepeda; De la Verdegue, de Tite Curet Alonso; y La sopa en botella. Para el álbum la orquesta la conformaban Johnny Pacheco, güiro, quinto, coros y líder; Papo Lucca, piano; Héctor “Bomberito” Zarzuela y Luis “Perico” Ortiz, trompetas; Charlie Rodríguez, tres; Víctor Venegas, bajo; Johnny Rodríguez “Dandy”, congas; Louis Mangual, bongó; Manuel Gutiérrez, tambora; Ismael Quintana, maracas; y Justo Betancourt y Roberto Torres, coros.
En 1976, graba el álbum CELIA, JOHNNY, JUSTO & PAPO: RECORDANDO EL AYER, (Vaya VS 52), vocalizado por Celia y Justo Betancourt, el cual recibe nominación para el premio Grammy. El disco contiene viejos temas cubanos y antillanos tales como Besito de coco, composición de Ismael Rivera; Ritmo, tambó y flores, de José Vargas; Sé que tú, de Carlos “Caíto” Díaz; y Yerbero Moderno, de Carlos Mili, uno de los temas que más identifican a Celia. La ejecución del piano sigue a cargo del puertorriqueño Papo Lucca.
En 1977, Pacheco produce tres álbumes: EL ARTISTA, (Fania SLP-503), vocalizado por Héctor Casanova, y que incluye los temas Esa Prieta, tema popularizado por Beny Moré; Corso y Montuno, composición de Pacheco en homenaje a el club El Corso donde actuaba como orquesta de planta; La yerba brava; Mi propia sangre; La chiva; El inventor; Tu no sabes na; Ileana; Amarra el perro; y Dirindinde; LOS DOS MOSQUETEROS – THE TWO MUSKETEERS, (Vaya V 63), junto al excelso flautista y violinista cubano Pupi Legarreta; vocalizado por Tito Allen y Roberto Rodríguez, que incluye los temas No vales nada; Cara de llanta; Estoy a mil; El penado; Fin de semana; Vacila y no contamines; Picunina; Necia; Salsa; y Lo Saen. Para el álbum la orquesta estaba conformada por Johnny, güiro y vocalización; Pupi Legarreta, Lewis Kahn, Alfredo de la Fé, Mike Pérez y Aurelio Parada, violines; Enrique Orengo y Patricia Dilen, cellos; Sonny Bravo, piano; Víctor Venegas, bajo; Johnny Rodríguez “Dandy”, conga; Orestes Vilató, timbales; Louie Ramírez, vibráfono en el tema Necia; Milton Cardona, quinto y batá en el tema Lo Saen; Virgilio Martí, vocalización en El penado; y LLEGÓ MELÓN, (Vaya V 60), con la vocalización del cantante mexicano Luis Ángel Silva, “Melón” a quien Pacheco había conocido en 1964 en la feria mundial de New York. Para éste álbum la orquesta la conformaban Johnny, flauta y güiro; Sonny Bravo, piano; Eddie “Gua-gua” Rivera, bajo; “Perico” Ortiz y “Bomberito” Zarzuela, trompetas; Johnny “Dandy” Rodríguez, congas; Luis Mangual, bongó; Harry Viggiano y Charlie Rodríguez, tres y Héctor Casanova, maracas. El disco incluye la rumba flamenca Don Toribio, de Peret; Pacheco y su Tumbao; Esto si se llama querer; Quiero llegar a Puerto Rico; Veracruz; Compay Antón; Nuestra cita; Jícamo y Salsa; y Solo estoy donde se destaca el soneo lírico de Melón.
En 1978, graba con Celia Cruz el álbum ETERNOS, (Vaya JMVS-80), el cual sigue la línea de los anteriores con Celia, incluyendo viejos temas cubanos. Se incluyen los temas El bajío, de J. Fumeró / A. Castro; El Celoso, de Júnior Cepeda; Saludo celestial, de Efraín González; Flor de mayo; La vara y la moneda; Tengo un cariñito; Yembe laroco, de Branco Suazo; El guaba, composición de Pacheco; y La danza del cocoyé, de Luis G. Martínez.
En 1979, graba los álbumes LOS AMIGOS, (Fania 540), vocalizado por Casanova, en el cual se incluyen los temas Agua de clavelito; La mulata; Yo quiero morir cantando; Sale a buscar; El Rey; Si la tierra tiembla; Adoración; Chamaca; Me llevaron la cartera; y Los pollos no tienen dientes. Para el álbum, la orquesta estaba conformada por Luis “Perico” Ortiz; Héctor “Bomberito” Zarzuela y Ray Maldonado, trompetas; Papo Lucca, piano; Salvador Cuevas, bajo; Johnny Rodríguez “Dandy”, bongó; Eddie Montalvo, congas; Luis Mangual, percusión; Charlie Rodríguez, tres; y Santiago Cerón, coros; y LOS DISTINGUIDOS, (Fania 549), vocalizado por el veterano cantante puertorriqueño Daniel Santos, que contiene los temas Ciríaco El Sabroso, Patricia, Isla del encanto; Trabajando; Mala suerte; Lamento del campesino; Vergüenza; El jibarito; y Juliana.
En 1980, Pacheco participa en el álbum PACHECO, FAJARDO, PUPI – LAS TRES FLAUTAS º JAVIER Y SU CHARANGA, (Fania JM-561), donde Javier Vázquez como pianista y director musical reúne a los tres grandes flautista con un elenco que incluye a Alfredo de la Fé y Lewis Kahn, violines; Elpidio Vázquez Jr, bajo; Alberto Valdés, congas; Nicky Marrero, timbales; Enrique Orengo, cello; Osvaldo “Chihuahua” Martínez, güiro; Rodger Squitero, percusión brasileña y Jorge y Tony Maldonado en la vocalización. El álbum incluye los temas Las Tres flautas; No tiene rival; Que me has hecho vida, todos de la autoría de Javier Vázquez; Taconéala, de René Casanova; Presente y pasado, de José A. Fajardo; y Me voy pa’ Morón, de José Herrera.
Publica los álbumes PACHECO Y MONGUITO EL ÚNICO: LA CREMA, (Fania 567), compilación de grabaciones anteriores en la cual se incluyen los temas El diablo; Se me fue; La rebelión; Esto si se llama querer; Chambelón; Me voy contigo; Cuenta na’má; A Morón; Quítate el chaquetón; El pájaro y el cazador; Amanecer guajiro; Sazonando; y No tienes corazón; CHAMP, (Fania 581), compilación que incluye los temas Guaguancó pa’l que sabe; Amarra el perro; Primoroso cantar; Víralo al revés; Pacheco y su Tumbao; Esa prieta; Me llevaron la cartera; Si la tierra tiembla; Préstame los guantes; y Trabajando; PACHECO Y MONGUITO: SABROSURA, (Fania 587), compilación en la cual se incluyen los temas Ave María morena; Mayarí; Camina y prende el fogón; Salsa; Yo soy cagueyran; Ven y ven; No hay amor sin claridad; Acere Cipriano; Las cosas de tu mente; y Nunca vayas a pensar. El álbum presenta como invitados a Javier Vázquez, piano; Mario Hernández, tres; Elpidio Hernández, bajo; Alberto Valdéz, congas y Edgar López, bongó.
Y graba el álbum CELIA, JOHNNY AND PETE, (Música Latina JMVS-90), con arreglos de Javier Vázquez, Sonny Bravo y Luis García, donde Celia y “El Conde” vocalizan a dúo varios temas. El álbum incluye los temas Así cantaba papá, el único tema compuesto por “El Conde”; Distintos caminos y Pueblo negro, de Johnny Ortiz; Me voy contigo; Un toque de bembé; Una rosa roja, de Óscar Hernández; La dicha mía, de Johnny Pacheco; La madre rumba; y Vida. Participan en el álbum Héctor “Bomberito” Zarzuela, Pedro “Puchi” Boulong y Ray Maldonado, trompetas; Luis “Perico” Ortiz, solo de trompeta en el tema Me voy contigo; Sonny Bravo y Óscar Hernández, piano; Eddie Montalvo, congas; Luis Mangual, bongoes; Héctor Casanova, maracas; Salvador Cuevas, bajo; Milton Cardona, batá en el tema Un toque de bembé; Johnny Pacheco, güiro y coros; Adalberto Santiago y Ramón Rodríguez, coros.
En 1981, graba con el veterano vocalista cubano Celio González el álbum EL ZORRO DE PLATA PRESENTA AL FLACO DE ORO, (Fania 600), que incluye los temas Treinta kilos; El cigarrito; Amalia; Todo lo que ansío; El toqueteo; Salsa y guaguancó; Llora; La luna quiere, yo nó; y Pinareño. Y el sello COCO publica con el título de EARLY RHYTHMS, (Coco CLP-162), un álbum que contiene grabaciones realizadas en agosto de 1960 por el pianista René Hernández, en el apogeo de su brillante carrera y el joven flautista Johnny Pacheco. El álbum incluye los temas El Bodeguero de Richard Egües; Patricia de Pérez Prado; Mambo Inn de Mario Bauzá y Mi música es para ti de René Touzet; Cero codazos; Corazón de melón; Nicolasa; Cha cha René; Clap your hand cha cha; Cha cha castañetas; Óyeme mama; y Sambia.
En 1982, graba los álbumes FAJARDO & PACHECO, (Fania 603), con la participación del veterano flautista cubano José Fajardo, vocalizado por Cali Alemán, y que incluye una versión del tema Juaniquita; y los temas Siento una flauta; Hombre hispanoamericano; Cumbias con salsa; Dedos mágicos; Corta y clava; Salsero sentimental; y Llegaron los Koreanos. La orquesta para el álbum estaba conformada por José Fajardo, flauta; Johnny Pacheco, flauta y percusión; Sonny Bravo, piano; Joe Santiago, bajo; Eddie Montalvo, Alberto Valdéz y Nelson Rojas, congas; Miguel Pozo Jr, timbal; Eric Badner, Alfredo Triff, Eddie Drennon, Lewis Kahn, Mike Pérez y Abraham Norman, violines; Enrique Orengo, cello; y Osvaldo “Chihuahua” Martínez, percusión; y DE PELÍCULA, (Música Latina JM-613), con el también veterano vocalista cubano Rolando LaSerie y que incluye los temas El polvorete, de la cantante colombiana Lucy González; Por el amor; Añoranzas; Confórmate; La palabra fin; No me dejes solo; El paso de Encarnación, de Pedro Aranzola; y Ese mar es mío, del brasileño Joao Nogueira.
En 1983, se reune nuevamente con “El Conde” para grabar el álbum DE NUEVO LOS COMPADRES, (Fania 625). Se incluyen los temas Una guiñaíta; Es el eden; El divorcio; Tu reloj Pastora; Llegaste tarde; Dinga y mandinga; y Gondolero. Para éste álbum la orquesta estaba conformada por Paquito Pastor, piano; Andy González, bajo; Eddie Montalvo, congas; José Mangual, bongó; Tony Barrero, Luis Doñé y Héctor “Bomberito” Zarzuela, trompetas; Ivan Conde, tres; Gary Carrión, maracas; Cali Alemán, coros y Johnny Pacheco, flauta, güiro y coros.
En 1984, graba el álbum FLYING HIGH, (Vaya JMVS-100), vocalizado nuevamente por Luis Ángel Silva, “Melón” y que incluye los temas El Pañuelito; El grillo y la cucaracha; Por seguir tus huellas; No te olvido; Esa va y suena bien; Antes la tuve yo; Una experiencia; El Lunar y La Casuelita.
En 1985, graba el álbum JÍCAMO, (Fania 638), vocalizado por Pete “El Conde” Rodríguez, en el cual se incluyen los temas Amor en la arena; Los compadres seguirán; No es posible; Señora inspiración; Como cambian los tiempos; Dile; Tu barriga; y Son del callejón. La orquesta para el álbum la conformaban Johnny Pacheco, percusión y coro; Paquito Pastor, piano; José M. García, tres; Pedro “Puchi” Boulong y Héctor “Bomberito” Zarzuela, trompetas; Carlos Lalane, bajo; Luis Mangual, bongó; y Milton Cardona, congas; y DE NUEVO, (Vaya JMVS-106), vocalizado por Celia Cruz, el cual recibe nominación al premio Grammy.
En 1987, Pacheco y “El Conde” graban el álbum SALSOBITA, (Fania JM-644), el cual recibe nominación para el premio Grammy. Para la grabación del álbum, Pacheco utiliza una orquesta conformada por los siguientes músicos: Paquito Pastor, piano; Héctor “Bomberito” Zarzuela y Gordon Tomasini, trompetas; Johnny Torres, bajo; Eddie Montalvo, congas; Raymond Colón, bongoes; José García, tres; Cali Alemán, coros; y Johnny en la flauta, güiro, quinto y coros. El álbum incluye los temas Benuto y Déjame vivir de Lorenzo Hierrezuelo; Hilos de plata; Carmín, Moncha y Margarita; Flor de barro; Creo nuevamente en el amor; y El cantar de los Pinales de Tite Curet Alonso.
En 1989, “los compadres” Johnny Pacheco y Pete “El Conde” Rodríguez celebran el 25° Aniversario de su NUEVO TUMBAO, produciendo el álbum CELEBRACIÓN, (Fania 652). Para el álbum, que incluye los temas El Tumbaíto; Esa mujer; Sin fé; ¡Ay María Elena!; Cuentos marinos; Dame un traguito; Guantanamera y Yo tengo la llave, la orquesta estuvo conformada por los siguientes músicos: Isidro Infante, piano; Héctor “Bomberito” Zarzuela, Pedro “Puchi” Boulong y David Rodríguez, trompetas; Johnny Torres, bajo; Eddie Montalvo, congas; Tony Saydal, bongoes; José García, tres, Johnny Pacheco, flauta, güiro y quinto y El Conde, vocalista.
En 1993, cuando se creía que la orquesta había desaparecido después de su celebración de los 25 años, Pacheco reaparece en el mercado disquero con el álbum SIMA!, (Fania 670), vocalizado por Cheo Quiñónez, donde conserva su formato de conjunto de dos trompetas pero ahora con violines e invitados especiales, entre ellos Héctor Casanova, vocalizando un tema, y arreglos de José Febles, Óscar Hernández, Isidro Infante, Luis García y Paquito Pastor. El álbum incluye los temas El Petiso; Quiero ser; Soneto; Flauta y quena; Ya se fue; El marido de la cotorra; El diablo y to; y Charangas. Participan los músicos Charlie Sepúlveda y David “Piro” Rodríguez, trompetas; Isidro Infante, piano; Marcus Quintanilla, bajo; Luis Rodríguez, tres; Félix Farrar, Lloyd Carter y Brenda Vincent, violines; Jimmy Delgado, bongó y timbales; Eddie Montalvo, congas; Ramón Rodríguez, coros; y Johnny, flauta, percusión y coros; y como invitados Oscar Hernández, piano; Peter McNamara y Héctor Colón, trompetas; Jorge González, bongó y Porfirio Fernández, tambora.
En 1996, participa en el apoteósico concierto realizado en el Teatro La Perla de Ponce, Puerto Rico, junto a su “compadre” Pete “El Conde” Rodríguez, Ismael Miranda y Andy Montañéz. En dicho concierto, Pacheco ejecuta la flauta, hace parte los coros y oficia como director musical de los temas Los Compadres, Sonero, La esencia del guaguancó y Soy hijo del Siboney, vocalizados por “El Conde”. (El concierto fue grabado y publicado en el año 2001).
En el 2000, el sello FANIA publica el álbum JOHNNY PACHECO, (Fania 725), una compilación de temas grabados en álbumes anteriores así: Corso y montuno, Las muchachas, Tu no sabes nada y Esa prieta, vocalizados por Héctor Casanova; Víralo al revés, Dulce con dulce y El divorcio, vocalizados por El Conde; Pinareño, vocalizado por Celio González; Añoranzas, vocalizado por Rolando LaSerie; Esa va y suena bien, vocalizado por Melón; Ciriaco el sabroso, vocalizado por Daniel Santos; Pacheco y Masucci, vocalizado por Roberto Rodríguez; Mango, piña y marañón, vocalizado por Justo Betancourt; y El tumbao y Celia, vocalizado por Celia.
“Hablar del Zorro Plateado, de Pacheco, es hablar del personaje musical más astuto, carismático y visionario que tuvo ese fenómeno salsoso producido en el New York latino de los 70. Supo superar la onda matancerizante que tanto le criticaron y dejó dentro de su institución, a la que nunca le cambió su sonido – dos trompetas desde 1967 – un repertorio ”clásico” con suficiente fuerza y autenticidad que hay que recuperar y reconocer.
ENTRE AMIGOS
Sus amigos y compañeros de aventuras musicales le rinden homenaje con la presentación del disco compacto Johnny Pacheco entre amigo, editado por el sello Bronco Records.
El álbum Johnny Pacheco entre amigo incluye 11 temas: "Coco seco", "El exigente", "Celia… reina soberana", "La bicicleta", "Busca tu puesto", "La mujer de mi vecino", "La cirugía", "Qué mareo", "El bacaliboro", "La mujer del peso" y "Yo fallé". Los arreglos musicales corrieron a cargo de Bobby Valentín, Papo Lucca, Ricky González y el propio Johnny Pacheco, ofreciendo una sabrosa sonoridad que recuerda los años de esplendor de la salsa, muy lejos de las sosas producciones que dominan el mercado actual.
El sonido de esta producción discográfica estuvo a cargo de una imponente banda musical que contó con una lista dorada de invitados especiales entre los que resaltan el trompetista Arturo Sandoval, los pianistas Ricky González y Papo Lucca, el flautista Dave Valentín, el bajista Bobby Valentín, el bongosero Roberto Roena y el tresero Nelson González. Las voces de Héctor Casanova y Ray Viera, cantantes fijos del tumbao de Johnny Pacheco, son acompañadas por los vocalistas invitados: Gilberto Santa Rosa, Ismael Miranda, Tito Rojas, Michael Stuart, Cheo Feliciano, Adalberto Santiago, José Alberto "El Canario", Hermán Oliveras y Johnny Ventura.
Aunque un poco aquejado de salud, Pacheco sigue dedicado a producir música de calidad, como podemos observar en este álbum que incluye ocho temas de su autoría. Conocedor como ninguno de los secretos de la música bailable, Johnny Pacheco presenta un disco variado con salsa, son montuno, cha-cha-cha y merengue.
El álbum Johnny Pacheco entre amigo rescata una forma de hacer salsa. Se trata de la fórmula de uno de los más grandes protagonistas de la historia de la música antillana, con más de cincuenta años de carrera artística.
Haciendo una revisión de la discografía de Pacheco nos encontramos que ha grabado unos 48 LP, de los cuales 6 son en formato de charanga, y que por su orquesta han pasado grandes cantantes de la música caribeña y de la salsa como Pete “El Conde” Rodríguez; Elliot Romero; Ruddy Calzado; Héctor Casanova; Chivirico Dávila; Celia Cruz; Justo Betancourt; Tito Allen; Luis Silva “Melón”; Roberto Rodríguez; Monguito “El Único” y otros.
Con Fania
Esta nota quedaría incompleta si no destacamos el carisma de Pacheco como líder de la más famosa banda de salsa de toda la historia: LA FANIA ALL STARS. Su olfato comercial le permitió llevar con su sello Fania Records, la música antillana a todos los rincones del planeta.
Otra faceta de Pacheco que merece destacarse es la de compositor, suyos son éxitos como Mi Gente y el Rey de la Puntualidad temas que identifican al gran Héctor Lavoe. Tiene más de 150 composiciones en su catálogo, una decena de discos de oro y nueve postulaciones al premio "Grammy".
Hay quienes afirman que el primer intento de un reunión de todos estrellas del sello Fania se encuentra en el disco de Johnny Pacheco Latin Jam que contó con la participación de Chombo Silva, Pupi Legarreta, Orestes Vilató, Caito y Patato Valdés.
Los salseros de pura cepa recuerdan la imagen de Johnny Pacheco al frente de la Fania All Stars en las películas Nuestra Cosa Latina y Salsa filmadas en 1971 y 1973 respectivamente. Luego de exitosas giras por todo el mundo, en 1976 por primera vez grabó la Fania All Stars un disco en estudio sin el bullicio de los conciertos, dedicado a la memoria del gran cantante boricua Tito Rodríguez.
En marzo de 1979, las Estrellas de Fania viajaron a La Habana, haciendo parte de la delegación estadounidense al gran Encuentro Cultural entre Cuba y los Estados Unidos en el Teatro Karl Marx con la participación de destacadas luminarias del jazz de la casa discográfica Columbia Records, que compartieron escenario con la Orquesta Aragón, el Grupo Irakere y legendarios percusionistas cubanos. La presencia de la Fania All Stars pasó prácticamente desapercibida para el público habanero. Como registro histórico se grabó el disco Habana Jam que recoge la presentación de la Estrellas de Fania en el Teatro Carlos Marx de La Habana.
Dentro de la discografía de la Fania All Stars encontramos el álbum California Jam con temas instrumentales grabados en 1976 en los días de la primera producción discográfica de la Fania con la compañía Columbian Records. Este disco fue lanzado al mercado en 1980.
En la Fania All Stars, Pacheco además de oficiar como director, también hacia coros y aprovechaba para realizar sus solos de flauta y en algunas ocasiones acompañar con la percusión menor.
Homenaje a Johnny Pacheco en San Juan de Puerto Rico domingo 16 de marzo de 2003.
Estadio Juan Ramón Loubriel Bayamón
Compartimos plenamente la afirmación de algunos salseros que dicen que si la salsa existe se debe a Johnny Pacheco, genio y figura de este movimiento musical, gran gestor e impulsor del movimiento salsero que desde Nueva York inundó al mundo entero.
Esto y mucho más es el gran PACHECO, co-productor con Masucci en mas de 800 larga duración, responsables del despegue, el boom, imperio, crisis y decadencia de FANIA, el sello disquero que hizo conocer al mundo lo que se hacía en salsa desde la gran metrópoli, New York.”
Condecoraciones:
En noviembre de 1998, su nombre fue instalado en el Teatro Latino de Fama Internacional.
Entre los premios recibidos por sus logros podemos mencionar los siguientes: el premio Bobby Rodríguez Capó Achievement Award 1997, presentado por el Gobernador de Nueva York, George Pataki; Medalla Presidencial de Honor otorgada por el Presidente de la Republica Dominicana, Joaquín Balaguer en el 1996; Primer Galardón Internacional a un Artista Dominicano presentado en los reconocidos Premios Casandra en junio de 1996, además es el primer productor de música latina en recibir el Premio NARAS (Academia Nacional de Artes Magnetofonías y las Ciencias) del Gobernador de la Ciudad de Nueva York.
Seriamente comprometido a colaborar y contribuir con la comunidad latina mundial crea el Fondo de Beca Johnny Pacheco con la intención de darle una oportunidad al joven músico talentoso para que pueda desarrollarse como artista y beneficiarse de una buena educación en la universidad.
El maestro Johnny Pacheco con el maestro Oreste Vilato.
Notas:
Esta compilación se publicó en la Revista La Lira, de la Asociación de Amigos de la Música del Ayer, en diciembre de 2004 y enero de 2005 en Barranquilla - Colombia
(1) Mary Kent(1993). Pacheco: An Anniversary Salute. .
(2) Por recomendación de René Hernández, pianista de Machito, Pacheco le ofreció a “Chombo” un trabajo como violinista. Inicialmente rechazó la oferta, ya que desde 1938 no había ejecutado el instrumento. Sin embargo Pacheco le consiguió un instrumento y lo apresuró para que se pusiera en forma. En tres semanas “Chombo” se readaptó al instrumento, participando con Pacheco en la grabación de dos álbumes y destacándose en el corte Tema de Pacheco, incluido en éste primer álbum.
(3) César Miguel Rondón en El Libro de la Salsa, pag 89.
“La orquesta de Pacheco no era la SONORA MATANCERA pero se le parecía bastante. La sección de vientos recaía sobre dos trompetistas, que ejecutaban los arreglos siempre en los registros altos y sin tener entre ellos la acostumbrada distinción de primera y segunda trompeta; ambos alternarían las funciones con lo que se lograban mambos simples en apariencia y en proposiciones armónicas, pero de una indudable fuerza y efectividad.” César Miguel Rondón en El Libro de la Salsa, pag 92.
(3) César Miguel Rondón en El Libro de la Salsa, pag. 92.
(4) La historia del origen del mítico tema Químbara la publicó Armando López el 17 de julio de 2004 en el sitio Cubaencuentro.com en una entrevista con Johnny Pacheco: "Celia era la orquesta", a continuación él explica. “Estaba yo en Puerto Rico, cuando se me acerca un muchachito y me dice: 'Pacheco, yo tengo unos temitas que quiero que oigas', y le digo: 'bueno espérame aquí, tomate un café que tengo una reunión'.
Pero me entretuve allá adentro. Cuando salí, ni me acordé del muchacho. Ya me iba, cuando me cayó atrás, gritando: '¿Eh, tú no me vas a oír?', '¿Oír qué?', le respondí. '¿No me dijiste que te esperara?.
Y yo, con ganas de quitármelo de arriba, le lancé a modo de excusa: '¿tienes la partitura, o la grabación?'. Y me contestó: 'no señor, la tengo aquí', y apuntó para su garganta, y ahí mismo me cantó: "Químbara, quimbara, quimbaquín bambá…". ¡Me noqueó! Y le dije: 'ven pa' arriba, jovencito, déjame oír eso bien'. Se llamaba Junior Cepeda.
Le grabé como diez temas. Fue tanto el éxito de sus salsas, que se mudó para Nueva York, pero se empató con una mujer mayor, que celosa le pegó tres balazos. Lo mató cuando acababa de cumplir 22 años. La infeliz asesinó a uno de los mejores autores de salsa de todos los tiempos. Celia grabó Químbara, lo demás es historia.
En cuanto a la ruptura con la Dubney, el artículo “'Remembering Charlie Palmieri” (1989), el musicólogo e historiador Max Salazar comenta. "Para los años 60s las charangas estaban muy calientes y Charlie Palmieri y Johnny Pacheco dividían la orquesta para trabajar en lugares diferentes. Cuando los bailarines se quejaron con Charlie porque se sentían robados al tener que pagar altos precios por media orquesta, Palmieri decidió que el iba a ser el único que concertara las presentaciones de la banda. Bajo esas condiciones, Pacheco se retiró para formar su propia orquesta".
DISCOGRAFIA JOHNNY PACHECO
Grabaciones con el sello Alegre.
1960 C Pacheco y su Charanga, Vol I. (Alegre 8010)(El güiro de Macorina)
1961 C Pacheco y su Charanga, Vol II. (Alegre 8050)(Soy guapo de verdad)
1962 C Pacheco y su Charanga, Vol III – Que suene la flauta. (Alegre 8110)
1963 C Pacheco y su Charanga, Vol IV – Suav’ito. (Alegre 8200)
1964 C Spotlight on Pacheco, Vol V. (Alegre 8270)(El Carabiné)
Grabaciones con los sellos Fania y Vaya.
1964 C Mi nuevo tumbao.....Cañonazo. (Fania 325)(Cañonazo, Fania)
1965 C Pacheco at New York world´s fair. (Fania SLP 326)
1965 C Te invita a bailar. (Fania SLP 327)
1965 C Pacheco – His flute and Latin Jam. (Fania SLP 328)(Sugar Frost)
1966 C El gran Pacheco. Viva África. (Fania SLP 330)
1966 C By popular demand. Pacheco y su Charanga. (Fania 333)(Bilongo)
1967 C Sabor típico. (Fania 339)(Soy hijo del Siboney)
1968 C Latin pipper. (Fania SLP 358)
1968 C Volando bajito. (Fania SLP 363)
1970 C La perfecta combinación. (Fania SLP 380)
1971 C Los Compadres. (Fania SLP 400)(Con El Conde)
1971 C Los Dinámicos. (Fania SLP 402)(Respaldando a Justo Betancourt)
1971 C Pacheco. 10 great years. (Fania SLP 409)
1973 C Había un vez / Once upon a time. (Tico LP 7680)
1973 C Tres de café / Dos de azúcar. (Fania SLP 436)
1974 C Celia & Johnny. (Vaya V 31)(Con Celia Cruz)
1974 C Lo mejor de / The best of Pacheco.
1975 C Tremendo caché. (Vaya )(Con Celia Cruz)
1975 C El Maestro. (Fania SLP 485)(Con Hector Casanova)(El Faisán, Simaní)
1976 C Recordando el ayer. (Vaya VS 52)(Con Celia, Justo y Papo)
1977 C Los dos Mosqueteros. (Vaya 63)
1977 C El Artista. (Fania SLP 503)(Con Hector Casanova)(Esa prieta)
1977 C Llegó Melón. (Vaya VS 70)(Con Luis Silva “Melón”)(Don Toríbio)
1978 C Eternos. (Vaya )(Con Celia Cruz)(El bajío)
1979 C Los Amigos. Johnny Pacheco / Héctor Casanova. (Fania 540)
1979 C Los Distinguidos. Johnny & Daniel. (Fania 549)
1980 C Pacheco, Fajardo & Pupi – Las tres flautas. (Fania JM-561)
1980 C La Crema. Pacheco y Monguito “El Único”. (Fania 567)
1980 C Champ. (Fania 587)(“El Conde”, H. Casanova, “Melon”, Wilfrido Vargas)
1980 C Sabrosura. Pacheco y Monguito. (Fania JM 587)
1980 C Celia, Johnny and Pete. (ML 90)(Así cantaba papá)
1981 C El Zorro de Plata presenta al Flaco de Oro. (Fania 600)
1981 C Early Rhythms. (Coco CLP-162)(El Bodeguero, Patricia, Mambo Inn)
1982 C Fajardo & Pacheco. (Fania JM 603)
1982 C De película. Rolando La Serie y Johnny Pacheco. (Fania 613)
1983 C De nuevo Los Compadres. (Fania JM 625)
1984 C Flying high. Pacheco y Melon. (Vaya JMVS 100)
1985 C Jícamo. (Fania 638)
1985 C De nuevo Celia Cruz & Johnny Pacheco. (Vaya JMVS-106 )
1987 C Salsobita. (Fania JM-644)
1989 C Celebración. (Fania 652)
1993 C Sima. (Fania 670)
2000 C Johnny Pacheco. (Fania 725)
sábado, 19 de septiembre de 2009
Rivalidades en la música latina (o la tiradera en la salsa)
Rivalidades en la música latina (o la tiradera en la salsa)
[Nota de redacción: este artículo, cuya versión original en inglés data de Mayo 31 de 1998, se actualizó y tradujo al español el 19 de Junio de 2000. Esta versión final se redactó el 28 de junio de 2000.]
Si bien no se puede decir lo mismo acerca de la musicalidad y la espontaneidad, los egos y la competencia siempre han sido partes integrales de la música latina, en especial el género que hoy conocemos como salsa. Y me explico: si bien es cierto que hoy en día al músico de salsa se le exige más (si quieres estar en el guiso de los que graban en estudio, tienes que saber leer música y si eres de los que de primera vista te tiras el número, mejor), también es cierto que la salsa de hoy suena irremediablemente mecánica. Y esto no es culpa de los músicos (total, nosotros solo nos limitamos a leer lo que el papel dice, qué remedio...), sino de la industria como tal, en aras de una supuesta definición de comercialismo. O lo que es lo mismo, los cocorocos de las disqueras hoy en día se toman la "modestia" (que no molestia) de decidir qué es lo que le gusta al público y qué no, un modus operandi copiado al calco de las disqueras gringas (o "multinacionales"), que curiosamente controlan mucho del mercado actual latino. Por tanto, no es malo decir que la competencia en la salsa hoy día es entre disqueras y no entre los músicos. Total, casi todos los talentos nuevos o se parecen entre sí o copian descaradamente al más pega'o (y quede como evidencia de esto la fila interminable de clones de Marc Anthony en el mercado, empezando por el tal Luis Damon y Frankie Negrón; Y ni se hable de todas las divas frustradas de la era del Freestyle que empezaron a cantar salsa fonéticamente después de que India la puso en la China...). Y claro, si siempre graban los mismos músicos y se utiliza a los mismos arreglistas, no puede ser menos obvio el por qué hoy día todas las orquestas se parecen... si es que el "solista" de turno tiene una orquesta propiamente dicha. En fin, que en todo caso, la competencia entre muchos de los cantantes de hoy se limita a: (1) quién recibe más payola, y (2) quién tiene el ego o fronte más insoportable.
Volviendo al tema inicial, la tira'era entre bandas y/o soneros ha sido fuente de inspiración para muchos de los momentos más interesantes en la historia de la salsa. Ya bien fuera el motivo para la guerra el cuál orquesta sonaba mejor, cuál atraía más público (y por lo tanto, cuál vendía más discos, si es que grababan) o simplemente quién se promocionaba en los bailes como atracción principal, esta competencia entre grupos fue lo que llevó la salsa a niveles máximos durante los '70 y mediados de los '80, antes de que Eddie Santiago se trepara y de repente todo el mundo empezara a hablar de moteles, sabanas mojadas y "a tu marido le falta lo que yo tengo de más." (Y antes de que a Lalo Rodríguez le diera por hacer "push-ups" en plena tarima cada vez que cantaba "Devórame Otra Vez.....") Este artículo pretende traer a colación una muestra de todo esto. Y empezamos:
• Aprovechando (hasta cierto punto) la reciente y lamentable partida del "Rey Del Timbal" Tito Puente, empecemos con él y dos de sus guerras más famosas allá para los '50 y '60. Durante la era del Palladium, la batalla entre Puente y su tocayo, el también fallecido astro Tito Rodríguez, alcanzó ribetes de leyenda.
o Si bien Puente arrancó primero como solista y líder, cuando Rodríguez se lanza y pega en grande, llega el momento en que éste último rehúsa aceptar ser segundón de nadie, sea Puente o el que sea. Ambas orquestas arrastraban público como loco, pero dado que ambas bandas tenían cláusulas de "top billing" (atracción tope), hacer un baile con ambas orquestas alternando era sucio difícil para cualquier promotor. Hasta que a alguien con suficiente malicia se le ocurrió juntarlos en un baile en el Palladium (la táctica fue contratarlos a ambos sin que la otra parte lo supiera y regar flyers con las fotos de ambos (uno en cada lado del papel) con la fecha del evento). Cuenta Izzy Sanabria que quién único la pasó mal esa noche fue el encargado de poner las letras en el frente del local, ya que estuvo toda la santa noche cambiando los créditos de sitio cada vez que Puente o Rodríguez salía afuera y le exigía que "mi nombre va arriba, acuérdate."
o Si bien ambos, en entrevistas separadas, dijeron que no había tal guerra personal entre ambos y todo era un fronte publicitario (si les suena familiar, eso es lo que los raperos de ahora dicen también), las canciones que ambos se dedicaban entre sí halan por sí solas. Por ejemplo, en el lado de Rodríguez están "El Que Se Fue" y "Yo Soy Tu Dolor." La letra de la primera, escrita en un momento en el que Puente prácticamente abandonó el Palladium por un contrato más lucrativo en otro sitio, además de las giras, habla por sí sola: "El que se fue no hace falta... te fuiste por cuenta tuya buscando ambiente mejor, hoy tu estás arrepentido pues tu puesto se ocupó..." Ya para la segunda el mensaje lo es más subliminal (se encuentra precisamente en el coro y título de la canción: "Yo soy tu dolor de cabeza, yo soy tu dolor") y se trataba de otra de esas canciones "in your face" que tanto le gustaban a Rodríguez para lanzárselas como jabs a su rival, como quien dice "ya no estás solo, negro. Ahora te las tienes que ver conmigo." Pero Puente no se quedaba da'o. Aquí tienen como ejemplo la letra de "Timbalero:" "cuando me veas llegar, échate pa' allá, tu ves que no somo' iguales... cantando una rumba, tu bien lo sabes, pero en los ritmos modernos, yo soy la llave..."
Willie Bobo, Tito Puente y el Sr. Mangual, a finales de los '70 aproximadamente.
(Photo de Martín Cohen.)
o Y ya para acabar con Puente, otro episodio en el cual el sí se "encojonó" de verdad: Si bien Puente mostraba lo mejor de él cuando tenía competencia, imagínense lo que ocurre cuando el rival lo es un miembro de su propia orquesta. Eso ocurre cuando a mediados de los '50 su bongosero se va y Mongo Santamaria, entonces conguero del grupo le presenta a Willie Bobo para que lo sustituya. Ya Bobo y Puente se tenían ganas, pues Bobo ya venía del Barrio con una reputación de duro en el timbal que al Rey Puente no le gustaba tres carajos (por razones obvias). Pero después de tanto, la confianza entre timbalero y conguero pudo más y Santamaria convenció a Puente de que Bobo, quien dominaba tanto el timbal como la conga y bongó, era el bongosero que hacía falta. De hecho los mejores solos que Puente ha grabado en su carrera, a decir de muchos, fueron precisamente cuando Bobo estaba en la banda (quién sabe, a lo mejor esa era su manera subliminal de decirle "quién es el bravo aquí, ah?..., así es que se toca esto, coño!" mientras le estrujaba su virtuosismo en cara). Sin embargo, ambos, Bobo y Santamaria, eventualmente abandonan la orquesta de Puente luego de una pelea verbal cuando éstos (y el bajista Bobby Rodriguez) participan en una sesión de grabación para el vibrafonista californiano Cal Tjader. Aquí Mongo publica un número instrumental compuesto por él, "Mongo-Rama," donde Bobo se luce con un solo de timbal que puso a sudar al mismo Puente (y Bobo, que de bobo no tiene na' ni es por eso que lo apodaron así, se encargó personalmente de que Puente lo oyera). Esto provocó que Puente literalmente los reuniera aparte y les "bajara los santos del cielo," ya que él no autorizó a éstos para que realizaran dicha grabación. Como consecuencia, ambos abandonan la orquesta y a los seis meses se mudan a California con la banda de Tjader, quien entonces ve su momento de gloria y fama y termina consolidándose como uno de los grandes del jazz latino. Las respectivas carreras de Mongo y Willie Bobo, por su parte, gracias al protagonismo que Tjader les dió en su organización, también se consolidaron, eventualmente convirtiéndolos en leyendas del género por propio mérito. [Nota para los rockeros que leen esto: Willie Bobo fue quien grabó originalmente el tema "Evil Ways," el mismo que luego pegara Carlos Santana.]
• Pasemos ahora a la escena salsosa en Puerto Rico para mediados de los '70, donde El Gran Combo y Andy Montañez protagonizan una de las "guerras" más memorables:
o En 1977 Andy abandona el grupo, donde era la voz principal y casi el "hombre franquicia," para aceptar un lucrativo contrato para re-ubicarse en Venezuela, cantando con la orquesta Dimensión Latina, que recién venía de recibir un golpe durísimo cuando se les va Oscar D'Leon para lanzarse como solista (hay, sin embargo, quien dice que Oscar no se fue, sino que "lo fueron"). Eso les cayó entonces a Ithier y los demás miembros del Combo como un golpe bajo, al punto de que, en protesta, ninguno de ellos acude al baile de despedida de Andy. No solo eso, sino que en los discos posteriores, "Internacional" y "En Las Vegas," de 1977 y '78 respectivamente, se dedican a tirarle pullitas a Andy. La primera, muy subliminal, pero a la vez directa, viene con la canción "Buscando Ambiente," cantada por el sustituto de Andy, Jerry Rivas, y que decía aquello de "te fuiste buscando ambiente......" Al año siguiente, llega "Aquí No Ha Pasado Nada" (ya se nota en pleno título la mentalidad del grupo ante la ruptura y el hecho de que, contrario a lo que se pregonaba, El Gran Combo no perdió su prestigio al salir Andy del grupo), donde Charlie Aponte, ahora la voz principal, le dedica este soneo: "el que de aquí se sale es porque le da la gana; nosotros te lo advertimos: 'piensa bien en el mañana.' Después no te arrepientas, porque (entra el coro:) Aquí no ha pasado nada. Todo quedó como estaba......" Y como para ponerle frosting al bizcocho, entra el mismo Ithier con su legendaria voz ronca al final de esta canción gritando: "Alacrán, aquí no ha pasado nada!"
o Y Andy no perdió tiempo en contestar los ataques. El primero lo contesta precisamente en su primer hit con la Dimensión Latina ese mismo año ("Cantante Errante") donde le responde a Jerry con el siguiente soneo: "Yo me fui buscando ambiente, porque aquí el ambiente es bueno....." Acto seguido, se reúne en un álbum de solista nada menos que con el otro cantante original del Combo, Pellin Rodríguez, y responden directamente al "Aquí No Ha Pasado Nada" del Combo con "Alacrán:" "Alacrán, ¿a quién le llamas alacrán? ¿Por qué me llamas alacrán, si tú eres el que tiene la ponzoña...?" (para subrayar el punto, el dúo termina la canción parodiando el tema del Combo al cantar al unísono: "allá está pasando algo...") Y como frosting de su propio bizcocho, Andy corona su contraataque en el bello tema "Aquí En Mi Pueblo" de Mike Amadeo, publicado en el segundo disco de la Puerto Rico All-Stars (más de ellos adelante). Aquí no solamente reitera que "no quiero morir en tierra extraña, lo que quiero es morir aquí en mi pueblo," sino que va más directo con sus dos soneos iniciales (juzguen ustedes):
"Que triste es ver sucumbir a una ilusión y a una idea, y así desenmascarar a una amistad no sincera."
"No lo digo por rencor, ni por lo que yo he sufrido. Lo digo por mi conciencia de lo que es un buen amigo."
A pesar de esto, hoy en día esas diferencias quedaron atrás. Yo fui testigo de la celebración de los 35 años de El Gran Combo en Bellas Artes (en 1996) y, claro, Andy Montañez fue uno de los invitados. Allá entre anécdotas inclusive recordaron con gracia todo esto que ocurrió dos décadas atrás.
• Pero esta no fue la única "guerra" que sobrevivieron Los Mulatos Del Sabor. En 1982, como parte de la celebración del 20mo aniversario de la agrupación, se organizó una reunión de los músicos originales del Combo: Andy, Pellin, Roberto Roena, Martín Quiñónez, Elías Lopes, Milton Correa y otros. El éxito de esta reunión resultó en propuestas para que el colectivo grabara y siguiera junto. Con la obvia excepción de Rafael Ithier y el saxofonista Eddie "La Bala" Pérez, los dos capitanes del Combo actual y únicos miembros fundadores que quedan activos en El Gran Combo, los demás se organizaron, registrando al grupo bajo un nombre que ya de por sí venía con controversia: El Combo De Ayer. Así, con la voz de Pellin Rodríguez, grabaron tres álbumes. En el primero de ellos, el más agresivo de todos, de hecho, graban el tema "Verdadero Aniversario" (y el mensaje subliminal ya viene a la soltá' desde el mismo título), donde el coro se da el lujo de pregonar: "Verdadero aniversario, sentimiento diario. Veinte y pico de años de estar cumpliendo bien la misión." Para completar, en el mismo tema que da título al disco (y a la agrupación como tal), parte de la letra cantada por Pellin recita así: "..... y ahora lo que queda del otro combo son los suspiros de algo que pasó. Nosotros ya nos levantamos, con el sabor que una vez tocamos (y) que sigue igual. Ese es nuestro don....." A lo que el elenco oficial de El Gran Combo reposta titulando su próximo disco con el nombre "Nuestro Aniversario" (y el mensaje subliminal vuelve a salir a flote desde el principio), mientras en la canción que da título al disco Jerry Rivas canta, a dúo con Charlie Aponte: "Gracias al público oyente por este triunfo obtenido; a nombre de los que estamos y también los que se han ido." Subrayando luego la intención en el coro del tema: "Este es El Gran Combo, el de ayer y hoy, mañana y siempre." (Nota: en las versiones en vivo de este tema, Rivas iba aún más directo y explosivo en los soneos.) Ya para mediados de los '80, mientras Ithier, La Bala y El Gran Combo siguen vivitos y coleando (hasta el sol de hoy), El Combo De Ayer se desintegra: Roena revive su Apollo Sound; Lopes y Luigi Texidor, quien se suma al grupo para su tercer disco, hacen lo suyo con sus respectivas orquestas; Pellin muere en el '86 y Martín muere también más tarde en esa década. Frank Revilla, virtuoso pianista que fue miembro por muchos años de la orquesta de Tommy Olivencia y sustituyó a Ithier en este Combo, también fallece, pero a principios de los '90 (de hecho, él es el papá de Francheska, la otrora pionera del rap en español de los '80, junto con Vico C, DJ Negro y Lisa M, entre otros). Curiosamente, Andy, otro original quien no se sumó a la organización, prefiriendo seguir al frente de su propia orquesta, no fue molestado por sus compañeros de combo, por lo que no formó parte de esta otra trama. En aquel entonces Andy también estaba coqueteando con la idea de aceptar la invitación que le cursara Eddie Palmieri para formar parte de su agrupación, la cual finalmente declinó, aunque toco con él y Charlie Palmieri en Puerto Rico, específicamente en el concierto "Al Rojo Vivo" que escenificaron en 1983.
Fania All-Stars en Venezuela, 1980:
Primera fila: Yomo Toro, Roberto Roena, Papo Lucca, Adalberto Santiago, Johnny Pacheco, Reynaldo Jorge, Ismael Miranda, Puchi Boulong, Luigi Texidor, Leopoldo Pineda, Hector Lavoe.
2da fila: Anibal Vazquez, Eddie Montalvo, Ruben Blades, Pupi Legarreta, Santos Colon, Ed Byrne.
Sentados: Juancito Torres, Sal Cuevas, Pete "El Conde" Rodriguez, Celia Cruz, Cheo Feliciano, Nicky Marrero y Hector "Bomberito" Zarzuela.
Ausente en esta foto: Ismael Quintana, quien también formó parte de dicha presentación. Parte de lo que ocurrió en ese show, al igual que otros cientos de videos más de salsa y jazz latino se pueden adquirir a través del site del amigo y colega Wilfredo Torres: www.freeyellow.com/members8/salsaman/salsavideo.htm (nota, videos para intercambio, no para la venta). ...Y sin comisión!!! (te la debía, Wilfred)
Carátula del primer disco de la Puerto Rico All-Stars, para el año 1977. Fundan la orquesta Juancito Torres (director musical y trompeta), Elias Lopes, Mario Ortiz y Augie Antomattei (trompetas), Julio "Gunda" Merced, Rafi Torres y Aldo Torres (trombones), Polito Huertas (bajo), Papo Lucca (piano), Tony Sanchez (drums), Endel Dueño (timbales), Eladio Perez (congas), Manolito Gonzalez (bongos) y los cantantes Andy Montañez, Paquito Guzman, Luigi Texidor y Marvin Santiago.
• La mismísima Fania All-Stars también tuvo competencia fuerte a mediados de los '70, cuando el empresario Franklin Gregory funda en 1977 la Puerto Rico All-Stars (o PRAS, sus iniciales). Este "Dream Team" Boricua lo conformaban entre otros los soneros Andy Montañez, Luigi Texidor, Paquito Guzmán y Marvin Santiago (uniéndose luego Lalo Rodríguez, Tito Allen, Sammy Gonzalez, Papo Sánchez y un entonces desconocido y flaco Gilberto Santa Rosa), el timbalero Endel Dueño, el conguero Eladio Pérez (quien tocó con Palmieri a principios de esta década), el pianista Papo Lucca, el trombonista Julio "Gunda" Merced (entonces miembro del Apollo de Roena, luego fundador de Salsa Fever y hoy día productor estrella del sello MP) y los trompetistas Mario Ortiz, Elías Lopes, Augie Antomattei y Juancito Torres, éste último también el líder de la orquesta. Andy y Marvin comandan el ataque hacia la banda rival en el primer álbum del PRAS. En el medio del mambo (o puente) del tema "Reunión En La Cima," compuesto expresamente para esta sesión por Tite Curet Alonso (quien al sol de hoy está vetado de la radio local por razones no muy claras e igual de injustas), Andy ataca, en obvia referencia al fenecido presidente de Fania, Jerry Masucci:
"Aquí no hay eso de apellido con 'Uchi,' ni....."
Marvin añade su cuota, en el tema "Los Tambores:"
"Damas y caballeros, ustedes perdonen, pero estos jibaritos del la'o de acá tocamos así! Oye a esta gente!!"
Luigi también dice lo suyo, en el tema "Cachomba:"
"Mismo apellido, pero nos llamamos Puerto Rico."
Pero el ataque más inclemente vino de parte de Lalo Rodríguez, quien se une al trabuco para su segundo y tercer discos, "Los Profesionales" (1978) y "Tribute To The Messiah" ("Tributo Al Mesías," 1979, en homenaje a Eddie Palmieri). Del segundo álbum, transcribo para ustedes algunos de los soneos que Lalo utiliza como jabs en el tema "Alianza De Generales:"
"... tu tienes plata, (pero) yo tengo la llave."
"El fantasma no está en la Urbe, el fantasma está en San Juan."
"Si los cogemos de frente, nos los vamos a llevar."
"Amigos, no se equivoquen, no se confundan más. Es la Puerto Rico All-Stars."
Luego, en el tributo a Palmieri, en una nueva versión del clásico "Óyelo Que Te Conviene" (el cual el mismo Lalo grabara con Eddie cuatro años atrás), Lalo y el coro recitan el siguiente ataque al unísono, en medio del solo del bajista Polito Huertas:
"Cuando Polito Huertas toca, la gente no se va, se sienta a escucharlo. Y si lo escuchan en La Habana, pues....."
"Masucci, ahora sí que tu navaja no corta......"
Esta última referencia hacia La Habana es una respuesta burlona a un incidente ocurrido durante el Habana Jam de 1979. Allí, cuando la Fania tocó muchos de los presentes, quienes desconocían el repertorio de la orquesta y aún estaban bajo la influencia de la veda gubernamental hacia la salsa, abandonaron la sala. (Aún así, muchos de los músicos del vecino país que permanecieron allí no solo disfrutaron de la presentación, sino que terminaron siendo influenciados en cierto modo por la nueva sonoridad, adaptándola a su sonido, como se refleja en la nueva llamada "salsa cubana" que de allí se importa.)
La premisa (o grito de guerra, si se quiere) del PRAS, como en una ocasión lo afirmó el propio Juancito Torres, fue que su música retó y obligó a la Fania a sofisticar su estilo y a utilizar arreglos más elaborados, lo cual es cierto. Curiosamente, para ese mismo tiempo la Fania All-Stars entra en un jugoso contrato con Columbia Records para grabar jazz comercial, una movida que si bien fue exitosa en el lado artístico, no lo fue en el lado comercial, especialmente cuando no llenaba las expectativas del salsero promedio que no necesariamente se identifica con el jazz y no necesariamente tenia por qué hacerlo (y aquí nos referimos específicamente a los salseros que seguían y siguen utilizando los clásicos "Live At Cheetah" y "Live At Yankee Stadium" como varas para medir el posterior trabajo de la Fania). Lo irónico del caso es que, buscando ese dichoso cross-over hacia el mercado gringo, Masucci obligó a la orquesta hacia disparates horribles como el tristemente "famoso" lado b del álbum "Cross Over," donde la Fania es forzada a hacer música disco, al estilo de la Salsoul Orquestra. Sin embargo, es precisamente en ese mismo disco donde la Fania finalmente comienza a contestar los ataques del PRAS. Del lado a de este disco, el cual contiene tres de los mejores arreglos de salsa ejecutados por la Fania en su historia, sobresale el tema "Los Bravos," donde el coro responde: "con las Estrellas de Fania, nadie se meta. Escuchen todos los "bravos:" llévense esa..." Luego, en el retorno triunfal de la Fania a la salsa a tiempo completo con el álbum "Commitment" de 1980, Adalberto Santiago (a quien, como veremos, le encanta la competencia) le dice bye-bye al PRAS, que irónicamente se desbanda ese mismo año, con el opening del tema "Dinamita:"
"Dinamita es lo que traigo, para las 'estrellitas.....'"
Otra ironía de esta trama es que el jefe del PRAS, Juancito Torres, termina ingresando las filas de la rival Fania All-Stars, al igual que Andy Montañez, Luigi Texidor y Elías Lopes (este último solo grabó con ellos el recital en Cuba). Papo Lucca ya formaba parte de la Fania cuando se organiza el PRAS.
La Tipica'73:
Adalberto Santiago durante la grabación del segundo disco de Los Kimbos: "The Big Kimbos w/ Adalberto Santiago," 1977.
(Foto de Lee Marshall)
• Nueva York también fue sede de varias guerras salsosas en los '70. Como por ejemplo esta batalla verbal entre Adalberto Santiago y la Tipica'73 una vez el se desliga de dicha banda. Después del disco "La Candela" de 1975, el grupo se divide en dos: aquellos que querían mantener el sonido típico de la orquesta (Adalberto, el virtuoso timbalero Orestes Vilato, el trompetista y pianista Joe Manozzi y el tresista Nelson Gonzalez) se van y forman Los Kimbos, mientras que la otra mitad de la banda (el pianista y arreglista Sonny Bravo, el bajista Dave Perez, el trombonista Leopoldo Pineda, el trompetista Rene López y el líder y percusionista Johnny Rodríguez) decide seguir por corrientes más innovadoras, como ya lo insinuaron con el disco ya mencionado, y actualizar el sonido. Así, se van llenando las vacantes con caballos como el también virtuoso Nicky Marrero (timbales y batería), Alfredo De La Fe (violín), Mario Rivera (sax) y los cantantes Tito Allen, Camilo Azuquita y José Alberto "El Canario," este último el encargado de contestar los ataques de Adalberto. Para el disco "Salsa Encendida" de 1978, el fenecido Louie Ramírez les compone el tema "Los Campeones De La Salsa," donde "el Canario" proclama que la edición actual de la Tipica'73 es la orquesta más caliente en Nueva York. Para ese entonces, Los Kimbos originales se disuelven cuando se enteran que Vilato registró el grupo a nombre suyo cuando se pensó originalmente que, como la Tipica, era una cooperativa y Adalberto decide correr como solista. Un año después, Adalberto acompaña a su antiguo jefe Ray Barretto en su retorno a la salsa (después de este último probar suerte en el jazz). En el tema "Adelante Siempre Voy," del disco "Rican Struction" del mismo año, Adalberto grita de forma burlona lo siguiente, en medio del soberano solo de conga de Barretto: "Mira y que campeones de la salsa! Whoo...." Dos años más tarde, en el último disco que publica Tipica'73 ("Into The 80's," Fania, 1981), "El Canario" le devuelve el comentario a su predecesor en la banda. En el número "Chachaguere," no sólo confirma en uno de los soneos que "seguimos siendo los campeones de la salsa," sino que también le devuelve la jugada con un mensaje muy subliminal en la moña (el segundo puente) de la canción: "Popeye, me comí tus espinacas...!" La referencia, obvia, se halla en el título del segundo álbum de Adalberto como solista para Fania en 1978: "Popeye El Marino."
A la izquierda: Héctor Lavoe, Adalberto Santiago e Ismael Miranda, En el Cheetah.
A la derecha: Nicky Marrero, Madison Square Garden, 1977.
(Ambas fotos por Lee Marshall,.)
• Hector Lavoe tenía un ángel para eso de "buscar pelea." En la mayoría de los casos, sus ataques iban dirigidos hacia sus compañeros en la Fania All-Stars. En una presentación televisiva en 1985, un Lavoe evidentemente ebrio (y/o drogado) se vacilaba a Ismael Miranda y Pete "El Conde" Rodríguez, presentándolos como "patos" (homosexuales). A Nicky Marrero le tocó un tratamiento similar durante el receso de su última grabación con Willie Colón en 1987, la cual al Hector fallecer en el '93 se publica (aún bajo la enérgica protesta de Willie) como "The Master And The Protege." (Willie mismo me contó como anécdota que, tan reciente como en Abril pasado, luego del concierto de Fania en Puerto Rico, Nicky, con par de tragos encima, fue a reclamarle a él por el dichoso "Nicky Marrero es pato" que sale al final de dicha grabación... casi una década después.) Esto, sin embargo, no era cosa para tomarse en serio, sino una de las payasadas habituales de Hector, a quien le encantaba quemarse a sus amigos y colegas en su peculiar estilo. De Hecho, Hector y Nicky comparten un momento muy peculiar que fue grabado para la historia y que muchos no se han percatado. Esto sucedió durante el concierto de la Fania en el Yankee Stadium en 1973, precisamente el debut de Marrero con la orquesta estelar. En el número "Hermandad Fania," donde se destacan los hoy pastores Richie Ray y Bobby Cruz, Nicky ejecuta un solo donde, a mitad de camino suelta los palos, ajusta el micrófono al nivel de su boca y empieza a silbar y a hacer extraños efectos de sonido. Gozándose el alarde, Hector lo presenta (usando su propio micrófono) como "El Payaso Nicky, el que no se fuma el pito porque...." mientras Nicky lo interrumpe con un sonoro "echa pa' allá, que tu ni trabajas!" Escuchen esta canción en el disco "Live At Yankee Stadium, Vol. 2" y manténganse pendientes a lo que ocurre en la bocina izquierda durante el solo de timbales.
Claro, no siempre los alardes de Hector iban dirigidos hacia un compañero músico. La siguiente anécdota llega a ustedes cortesía del propio Tite Curet: durante una presentación de Willie Colón a principios de los '70, cierto caballero de mayor edad se le acerca a ellos y les pide que toquen una danza. A lo que un sorprendido Lavoe le dice a Willie, inconsciente de que el otro don lo esta oyendo, "¿qué le pasa al jibarito este?" Y el "jibarito este" se empantalonó, se enrolló las mangas y le dio a Hector la paliza de su vida. Como resultado, esa es la historia detrás del famoso "para ti, motherflower” que precede al puente de danza en la canción "Soñando Despierto" del disco "El Juicio" de 1972. Bueno, digamos que al "jibarito ese" le tocaron su danza, tarde o temprano...
• Y ya que hablamos de Willie Colón, no estaríamos completos si no mencionamos, aunque sea de manera superficial, la famosa "guerra fría" entre éste y su ex cantante Rubén Blades una vez este sale de su orquesta en 1982. Luego de una racha de éxitos que incluyó clásicos como “Metiendo Mano,” “Siembra,” “Maestra Vida” y “Canciones Del Solar De Los Aburridos,” el dúo se separa, una decisión que sin lugar a dudas afectó en cierta forma la carrera de ambos. Contrario a los demás casos aquí mencionados, aquí sí hubo una guerra personal entre ambos protagonistas, no publicitaria. Y si bien la tira’era entre ambos más bien se limitó a comentarios hechos por cada uno de ellos en entrevistas separadas (y una que otra pullita bien velada), algo de ello llegó hasta el estudio de grabación.
• La evidencia más “famosa” de esto lo es la letra y posterior video del tema “Camaleón” (del disco “Caminando” de Rubén Blades de 1992 para Sony Discos), el cual muchos insisten que Rubén le dedica expresamente a Willie (aunque su autor actualmente lo niega). La canción habla sobre este supuesto amigo que, motivado por la envidia, te ataca por la espalda. E inclusive en los soneos hay ciertos detallitos que añaden más carne a la teoría de la “dedicatoria” a Willie, como precisamente el último soneo: “Lo reconozco dondequiera, dondequiera, aunque venga disfraza’o......” (notan la referencia hacia “Te Conozco,” de Willie y Hector Lavoe? Sí, esa misma, la canción del “bacalao......”). En el video, sin embargo, la referencia se hace más obvia “sin querer queriendo,” cuando al villano de la trama lo visten a la usanza de los gángsteres de la era de Capone (aunque sin enseñar su cara). Y Willie utilizaba ese tipo de imagen y vestimenta durante su época con Hector Lavoe, se acuerdan? Lo curioso del caso es que este número Rubén lo compuso en 1981 y originalmente se pensaba incluir en el disco “Canciones Del Solar De Los Aburridos” de ese mismo año, pero Willie rechazó el tema.
• Pero Willie también tiró su lírica en el estudio. Empezó calientito en 1983, cuando graba “Corazón Guerrero” y en el tema que da título al disco revela hasta cierto punto que ya se empieza a cansar de que la prensa farandulera le pregunte por la ruptura. Juzguen ustedes esta estrofa del tema, donde inclusive Willie incluye al calco dos soneos de Rubén en “Madame Kalalú” para exponer su punto:
“Pasó solo un ratito y parece que se enteró la prensa:
‘Si aquel es bueno o si es malo,’ ‘cómo visto?,’ ‘Cómo pienso?’ Y “cómo como?’
‘Si Sanidad en verdad ha cerrado el mercado?’
‘Y cuáles artistas están arruinados?’
Respiro hondo.... y estoy pensando solo en lo que puedo decir.
Y yo los miro.... no digo nada, pero con ganas de reír.
(Finalmente) les contesto... de media gana, pero pensando en ti.”
Luego, en “Falta de Consideración” (del álbum “Tiempo Pa’ Matar,” Fania, 1984), Willie suelta lo siguiente como parte de la letra, la cual para variar trata de un desengaño amoroso, pero aquí muchos insisten en señalar que hay un posible mensaje subliminal que hace pensar si habrán sido motivos económicos la semilla que provocó el tranque (o por lo menos así me lo contaron):
“Y te di de todo lo que tú pedías. Mientras más te daba, más tu querías.
Me hiciste negar lo que yo quería para mí.”
Hay inclusive quien dice, aunque este otro argumento es harto difícil de probar, que “El Gran Varón,” si obviamos la transexualidad del protagonista "Simón," es otro ataque disfrazado hacia Blades... Bueno, lo cierto es que, pese a todas estas especulaciones, afortunadamente, este capítulo tuvo un final feliz, luego de un proceso de paz que requirió varios pasos (entre ellos el re-encuentro en el Estadio Hiram Bithorn en 1992, donde Willie actuó como invitado y 6 Del Solar era la banda en tarima), desembocando en la gira que realizaron juntos en 1997 y 1999 (con el “Legal Aliens” de Willie). Este re-encuentro se dio luego de años batallando con los respectivos egos de parte y parte y “comentarios sacados de contexto,” como ambos mencionaron en entrevistas separadas. No es un secreto que Rubén le debe mucho de su éxito y vigencia en el mercado a Willie Colón. E, igualmente, no es un secreto que, de no cruzarse Rubén en su camino, Willie quizás pudo haber corrido la misma suerte de muchos de sus compañeros líderes de orquesta en el sello Fania (Harlow, Barretto, etc.), cuyas carreras se vieron en dificultades una vez concluyó el boom de dicha disquera, independientemente de cuán creativos fueran. O aún peor, la suerte de genios como el también productor, músico y arreglista Louie Ramirez, quien a pesar del bien ganado respeto entre sus colegas, nunca alcanzó a tener la fama y el reconocimiento que bien se merecía. Digamos que, si lo miramos en ese sentido, ambas partes se beneficiaron grandemente de su unión de 6 años.
• Meses luego de publicado originalmente este artículo, alguien me sugirió que había una rivalidad entre Celia Cruz y La Lupe. Y puede que esté en lo cierto. Si bien es cierto que ni Celia ni La Lupe se especializaban en canciones de este tipo (tirándole a los rivales), La Lupe soltó algo bien interesante en el número “Oriente,” publicado en el disco “El Rey Y Yo,” el último que grabó con Tito Puente en 1971 antes de probar suerte como solista. Hay quienes dicen que Tito efectivamente botó a La Lupe de su orquesta, cansado del impredecible comportamiento de ésta dentro y fuera de tarima, mientras que Tito siempre alegó que se decidió que ella se lanzara de solista porque “luego de grabar ‘La Tirana’ y ‘Puro Teatro’ el público la endiosó y llegó el momento en que ella empezó a pedir demasiado dinero.” Lo cierto es que la idea del famoso coro “Ay, ay, ay, Tito Puente la botó” del tema “Oriente” fue idea de la propia cantante. Pero ella fue más lejos en su soneo:
“Y yo que le daba todo a mi jefe Tito Puente, se me fue con la del frente....” (esto último en referencia obvia a la próxima cantante en desfilar por la orquesta de Puente: Celia Cruz, quien grabó varios álbumes con la orquesta antes de un breve exilio en México, de donde regresó a Nueva York en 1973 para sumarse al catálogo de Fania.)
• Al parecer, Sammy Gonzalez no salió de la orquesta de Tommy Olivencia en buena lid. Observen los soneos que hace Sammy en el número "Cucarachita Cucarachón," del álbum "Apollo Sound 6" de Roberto Roena. Si bien no es tan fácil a estas alturas saber si el "incidente" que tuvo Olivencia y que narra Gonzalez aquí fue un hecho real o solo un comentario colado aquí como complemento al tema de la canción en sí (básicamente una burla a cierto individuo que le encanta hacer alarde de lo que no es), lo cierto es que la pulla esta ahí y es bien evidente:
"Quisiste plantar bandera y te dieron un pescozón..."
"Rebotó tu cara en el puño de aquel señor..."
"Desde que tu y yo rompimos, mi socio, vuelvo y te digo, me va mejor..."
• En los '80 hubo una peculiar "guerra telefónica" entre Ruben Blades y El Gran Combo. Aquí, no obstante, no mediaba rivalidad alguna entre ambos, sino más bien respeto mutuo. Sucede que en 1981, como parte del álbum "Canciones Del Solar De Los Aburridos," Ruben, entonces aún con la orquesta de Willie Colón, graba este tema suyo donde habla de cierta 'chamaca' que tiene este único crush con el y lo llama por teléfono a toda hora. Su título? "El Telefonito." Al año siguiente, El Gran Combo graba "Teléfono" (en el álbum "Nuestro Aniversario," el cual ya mencionamos anteriormente), un tema que, obviamente, también tiene que ver con cosas de amor y con este imprescindible aparato tecnológico. Solo que, en este caso, el que canta desea no que la 'chamaca' lo deje de molestar (como en el caso de Ruben), sino todo lo contrario, que lo llame y ponga fin a su alejamiento. Como estableciendo la diferencia entre ambos casos, Charlie Aponte sale con este último soneo casi al final de la canción:
"Mira, y el telefonito (entra el coro, imitando el coro del tema de Willie y Ruben: "Ring, Ring") molesta a Ruben. A mi, a mi no me molesta. Llámame, aunque sea collect."
Luego, en la misma coda, entre efectos de sonido de un teléfono insistente, entra Rafael Ithier, contestando la llamada, aparentemente de la misma 'chamaca:'
"Este no es Ruben, este es El Gran Combo!"
"No, que no es Ruben, es El Gran Combo!"
Ruben, quien inclusive bromeó con la situación cuando ese mismo año, durante la promoción de su concierto de ese año en Bellas Artes con Willie y la Orquesta Filarmónica repitió en una entrevista "no, si no es Ruben, ahora es El Gran Combo," les devuelve el favor de una manera bien original en 1984, cuando publica "Buscando America," ahora con sus 6 Del Solar. El tema que inicia el disco, "Decisiones," es un compendio de tres estampas donde una decisión altera todos los resultados. En la segunda de éstas, Ruben detalla el caso de este único "galán frustrado" que decide tener una chillada (puertorriqueñismo cuyo significado no es otro que "aventura extramarital") y le propone a su vecina tener relaciones cuando el marido de ésta no esté en el hogar. Esta, no obstante, le cuenta de la jugada al marido y este decide darle su merecido al "Don Juan" y obra un plan para eso, usando a su esposa de carnada. Efectivamente, el tal Don Juan se traga en anzuelo y va a su cita con la vecina, sin saber que el marido lo espera detrás de la puerta de entrada con un bate de béisbol "de esos que dicen Tony Armas - Slugger." Y es aquí, justo en el desenlace de este episodio, donde a su vez Ruben aprovecha para "desquitarse" de Ithier y Charlie Aponte:
"Y suena el timbre... ring, ring... (y no es El Gran Combo) ...comienza la segunda del noveno!!!"
• En el disco “Este Es Ismael Miranda” de 1975, el entonces “Niño Bonito de la Fania” publicó un extraño merengue escrito por el entonces poco conocido Wilfrido Vargas, “Yo No Me Quejo,” donde, a modo de broma, Ismael se vacila a varios colegas del All-Stars (Johnny Pacheco, Roberto Roena y sus compadres Larry Harlow, Santos Colon, Justo Betancourt y Hector Lavoe, este último también le hizo coro en esta grabación) e inclusive al Gallito De Manatí (José Miguel Class), quien aparentemente tuvo la osadía de probar suerte como salsero para ese entonces:
“- (coro) Mira el caso de Larry Harlow.
- (Ismael) Ese divino judío.
- (C.) Aunque decidí dejarlo...
- (I.) Sigue metido en lo mío.
- (C.) Al flaco Hector Lavoe
- (I.) Yo no le he metido mano.
- (C.) Si quiere medir la voz...
- (I.) Yo lo reto a un mano a mano.
- (C.) Al Gallo de Manatí
- (I.) Se lo digo a mi manera.
- (C.) Que se aleje de la salsa...
- (I.) ...y siga con sus rancheras.
- (C.) Dile a Roberto Roena...
- (I.) ...que no sea majadero.
- (C.) Déjate de estar llamando.
- (I.) No me pidas más dinero.
- (C.) Mira el colmo de Pacheco...
- (I.) Cuando sube al escenario...
- (C.) Dándose golpe de pecho.
- (I.) Tiene ‘guille” de millonario.....
- (C.) Dile a Justo Betancourt...
- (I.) ...(que) ya está bueno de bachatas.
- (C.) Que no se meta conmigo...
- (I.) ... o le vo’a cortar las patas.
- (C.) El Sr. Santos Colón...
- (I.) ...tiene más de 80 años.
- (C.) Cuando va pa’ la reunión.....
- (I.) ...no se ve por su tamaño."
Pero luego al final aclara que todo se trata de un relajo...
- "(I.) ....y si a alguien le he faltado
- (C.) le suplico me perdone
- (I.) y esto queda terminado."
Con lo que no contaba Ismael era que no se iba a quedar sin coger su agüita. Solo que quien le contestó esta vez no tenía nada que ver con Fania en aquel entonces: su compadre Andy Montañez, quien aún pertenecía a El Gran Combo para ese tiempo. Mientras Miranda, haciendo alarde y honor al mote de "niño bonito" pregonaba como parte del tema que le compusiera Wilfrido que "ya yo llegué a lo que aspiré... y tengo como cien mil mujeres detrás de mí," Andy y el Combo lo incluyeron en el paredón de "feos" que desfila en el tema "Eliminación De Feos," del famoso album navideño "No. 5." Aquí, tomando como punto de vacilón una "nueva ley" donde se procedería a eliminar a todos los "feos" del ambiente farandulero, Ismael se une a una lista de espera que también incluye a Celia Cruz, La Lupe, Tommy Olivencia, Joe Quijano, el Trío Vegabajeño, Cheo Feliciano, Martín Quiñónez, Kako y muchos otros.
[Ahora bien, tomando en cuenta el status de la salsa hoy en día y repasando esa lista de "honor," ¿habrán decidido las disqueras de hoy poner en práctica lo que decía esa canción? Digo yo, por ejemplo, con la excepción de Michael Stuart (quien puede hacerse pasar por "jabao portoricensis," como Gilberto Santa Rosa) y los raperos del hoy difunto DLG, ¿qué otro cantante de raza negra (o, como irónicamente se les llama, de color) está pegado en la radio ahora mismo? O lo que es todavía más evidente: ¿cómo es que ahora es más fácil promover a un modelito GQ como la última revelación de la salsa (!!!), aunque éste no tenga la más pendeja idea de dónde queda un do menor en el pentagrama o si el tema que le toca está en clave o no? Digo, hay sus excepciones, pero... ]
Esta no es sino una muestra de las muchas historias, anécdotas y, sobre todo, buena música que se puede encontrar en la salsa tradicional (o salsa gorda o clásica, como muchos preferimos llamarle). Claro, como estas hay muchas historias más que o bien no cupieron en este artículo o que simplemente no están al alcance de la memoria de quien escribe estas líneas al momento de escribir. Ese afán por sobresalir entre los demás (y/o inclusive opacar a los demás) provocó que estos músicos mencionados aquí y muchos otros se desbordaran en creatividad, ese ingrediente que extrañamos en la llamada salsa que hoy dictan los jefes de las disqueras. Y como de rivalidades se trata, termino este artículo con un dato bien interesante: Aprovechando el status actual de la salsa, muchos pseudo-sabihondos se aprovechan para atacarla como "pastiche sin pies ni cabeza." Claro, muchos de estos brincan a una conclusión fácil, sin explorar más a fondo la historia detrás del género (o mejor aún, del concepto), el cual, contrario a lo que muchos de estos alegan, va mucho más allá del son, rumba y guaracha cubanos, en vez de centrarse exclusivamente sobre estos. A manera de ejemplo, recuerdo a un célebre escritor cubano quien se tomó la odiosa molestia de decir, en las notas que escribió para un álbum de "jazz cubano” de Paquito D'Rivera, que la salsa era "fácil de bailar y fácil de olvidar." Para añadir más al insulto, ofreció una copia gratis de dicho disco "al que fuera capaz de mencionarle un verdadero hit salsero." Digo yo, o este maestro estuvo aislado o preso en Cuba durante la época dorada de los '70 y '80, o estuvo exiliado en otro planeta que no es el nuestro? Si la dichosa oferta que él dijo fuera a tomarse en serio, especialmente aquí en Puerto Rico, este señor estaría acogiéndose a la Ley de Quiebras hace mucho rato... Total, consorte, la dichosa disquera que sacó el disquito ese se fue a la quiebra también, vaya! Si le sirve de consuelo, yo tengo copia de ese disco (el cual es muy bueno, por cierto), so no me debe nada, mi socio. Y mire que tengo repertorio pa' que usted se siente a escucharlo hasta que su trasero se le ponga rígido de estar tanto tiempo sentado. Amén y aché. Y mis respetos también hacia usted, que muy bien se los ha ganado, ¿por qué no?
Este artículo se publico por primera vez en Oasis Salsero.
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